Iberia reforma el puente aéreo para no dar ventaja al AVE
Iberia no va a dejar que el nuevo AVE de Madrid a Barcelona arruine su servicio estrella del puente aéreo. Prepara una profunda renovación de su ruta nacional más rentable con el compromiso de ofrecer un tiempo real de viaje una hora inferior a los 170 minutos que prevé el tren de alta velocidad, incluido el tiempo de facturación.
Iberia prepara una profunda reforma de su ruta estrella en el mercado doméstico español: el puente aéreo. Quiere acabar con los mensajes reiterados en los últimos tiempos que vaticinan una auténtica debacle para la aviación en esta línea, una vez que el tren de alta velocidad supere las últimas dificultades que retrasan su entrada en la estación de Sants y el AVE Madrid-Barcelona sea una realidad operativa, presumiblemente en febrero.
La compañía aérea que preside Fernando Conte pretende demostrar con los hechos que su servicio de puente aéreo garantizará un tiempo real de viaje (incluidas la gestiones de facturación y de carreteo por las pistas) que será una hora inferior al itinerario ofrecido por Renfe para el mismo recorrido.
Fuentes de Iberia han señalado que la compañía va a multiplicar las máquinas de autofacturación dedicadas específicamente al Puente Aéreo, tanto en El Prat de Barcelona como en Madrid- Barajas. Hoy tiene 10 en cada una de las terminales. Igualmente, se propone agilizar los trámites de paso por el cordón de seguridad, (que ahora ya son específicos para este servicio). En contra de lo que se había sugerido, no va a reducir el número de frecuencias, 45 diarias en cada sentido.
La compañía ha llegado a un acuerdo con el cocinero Sergi Arola para diseñar un nuevo servicio a bordo que será ofrecido a los pasajeros que vuelen en clase Business.Hasta ahora Arola había diseñado la oferta culinaria en los vuelos a América, pero la compañía quiere extender el reclamo para ganar competitividad en el puente aéreo.
Además incrementará el calibre de los aviones (si la demanda lo exige) y reducirá los tiempos de despegue tanto en las primeras horas de la mañana como en las últimas de la tarde para dar el mejor servicio a los pasajeros de negocios que realizan sus gestiones tanto en Madrid como en Barcelona con ida y vuelta en la misma jornada.
Según los cálculos que hace Iberia, el tiempo real de viaje en cada sentido, aprovechando todas las facilidades que reporta el puente aéreo se situará entre 90 y 100 minutos. La compañía quiere garantizar que ningún pasajero tarde más de 20 minutos en cumplimentar los trámites de facturación una vez que ha llegado al aeropuerto. La cercanía de las Terminal 4 de Barajas y de la futura Terminal Sur de El Prat a la pista de despegue, garantiza que el tiempo de carreteo tanto para las salidas como para las llegadas no excederá de 10 minutos. Sumados los 50 minutos de vuelo, el total del tiempo invertido se situará en la horquilla citada.
Renfe ha planteado un tiempo de viaje para sus servicios AVE directos entre Madrid y Barcelona de 150 minutos a los que hay que añadir otros 20 minutos de antelación recomendados para realizar los trámites de entrada al tren.
Las fuentes de Iberia consultadas aseguran que para los pasajeros de negocios que quieren ir y volver en el día a Madrid o Barcelona para hacer sus gestiones (el 60% de los que usan el puente aéreo) resulta inviable utilizar en los desplazamientos casi seis horas, porque ello ¢supone prácticamente el 80% de su jornada laboral¢.
La compañía, no obstante, no ha querido desvelar si en la reforma del puente aéreo que prepara incluirá un compromiso de puntualidad similar al que ya tienen tanto los AVE de Madrid a Sevilla, como los nuevos trenes veloces de Madrid a Valladolid y a Málaga. El compromiso de puntualidad ha sido una de las grandes armas competitivas que ha utilizado Renfe para dar prestigio a sus servicios de tren veloz.
Igualmente Iberia mantiene en secreto las decisiones que piensa adoptar en materia de política tarifaria en espera de que Renfe haga pública su estrategia en billetes de promoción.
La dirección de la compañía aérea está persuadida que la ubicación en el centro de Madrid y de Barcelona de las estaciones de Atocha y Sants, respectivamente, ¢no supone una ventaja competitiva, sino todo lo contrario¢. En su opinión, la mayoría de las sedes sociales de las compañía han optado por abandonar el casco urbano y se han instalado en la periferia. Las facilidades de aparcamiento también favorecen a los aeropuertos de El Prat y Barajas en relación con las estaciones citadas. La T4 de Madrid tiene 8.000 plazas y el conjunto del aeropuerto de Barcelona 13.000. En contraste, Atocha y Sants sólo ofrecen 1.000 plazas cada uno. La bolsa de taxis en Barajas es de 1.200, mientras que en las estaciones terminales del AVE la oferta de taxis no supera las 100 unidades.
Renfe combatirá al avión con sus propias armas
Renfe ha decidido combatir al puente aéreo con sus propias armas. Ofertará billetes abiertos que permitirán a los viajeros tomar el tren que más les convenga sin reserva previa. El precio de esta opción serán mayor que los tradicionales billetes cerrados, pero Renfe asegura que resultará competitivo en comparación con las tarifas aéreas similares.Según informaciones recogidas en prensa, el billete de clase turista en AVE, costará 100 euros y podrá adquirirse con antelación de dos semanas en Internet por 40 euros. Los billetes más caros serán los de la clase club, que valdrán 180 euros; mientras que el precio de la clase preferente rondará los 140 euros por trayecto. Un billete en business del puente aéreo puede costar unos 410 euros ida y vuelta. Renfe ha comprado 200 máquinas de autofacturación para agilizar los trámites de embarque en sus nuevos AVE.