General Motors inicia su plan de bajas voluntarias para 46.000 trabajadores
El grupo General Motors está dispuesto a acortar distancias con sus competidores asiáticos cuanto antes. En un encuentro con analistas, el presidente de la empresa norteamericana, Richard Wagoner, anunció que pondrá en marcha el plan de bajas voluntarias, dirigidas a 46.000 trabajadores, que podrán ser reemplazados por empleados que cobrarán menos.
General Motors, primer fabricante mundial de automóviles, va a comenzar con su plan de reestructuración que ya negoció con los sindicatos en pasado otoño. El presidente del grupo, Richard Wagoner, hizo público en un encuentro ante analistas celebrado el jueves el plan de la compañía por el que se darán bajas voluntarias a 46.000 trabajadores de las plantas de Detroit. Esta medida, junto al recorte de prestaciones sanitarias, permitirá que el grupo reduzca sus costes laborales en 5.000 millones de dólares (3.400 millones de euros hasta 2011). Unos costes laborales más bajos pueden ayudar a GM a competir con los rivales asiáticos como Toyota; uno de los objetivos fundamentales de su presidente.
El plan de bajas se ha hecho posible después de que el pasado septiembre, tras dos días de huelga, el grupo automovilístico negociara un nuevo convenio colectivo de la compañía, de cuatro años de duración, con el principal sindicato de trabajadores de la automoción (UAW, según sus siglas en inglés).
Uno de sus puntos principales establecía que General Motors ofrecería bajas voluntarias a 46.000 trabajadores para que éstos pudieran ser reemplazados por nuevos empleados por cerca de un tercio de los costes salariales. El acuerdo permite a su vez que los nuevos empleados entren en la compañía con un salario de 25,65 dólares por hora (18,21 euros), frente a los 78,21 dólares (55,53 euros) de los empleados actuales.
Este acuerdo dará un 'impulso significativo' a la posición competitiva de GM, dijo su presidente el jueves. Paul Newton, analista de la consultora Global Insight, consideró adecuada la puesta en marcha del plan: 'Wagoner ha realizado una cautelosa pero positiva perspectiva de futuro para la compañía'.
Más reducciones
El presidente de GM tiene un objetivo claro: reducir y reducir los costes hasta que sean tanto o más competitivos que los fabricantes asiáticos. Para ello tiene una nueva fecha en el punto de mira.
En su encuentro con los analistas, Wagoner confirmó que el último objetivo de la compañía de Detroit es reducir los costes laborales hasta el 23% de la facturación en 2012. En la actualidad, se sitúan por debajo del 30%.
'Estamos cumpliendo el plan de reestructuración que establecimos en 2005 y hemos superado las expectativas en todos los capítulos', comentó el presidente de la multinacional en referencia a los resultados de este año. Su objetivo, por ahora, es rebajar los costes estructurales hasta situarlos en el 25% de los ingresos en 2010, frente al 34% de 2005, justo antes de que empezaran los convenios entre empresa y sindicatos.
El viernes, las acciones del fabricante estadounidense ganaron un 3% hasta cerrar en 23,52 dólares en la Bolsa de Nueva York. En un año sus títulos han bajado un 5,5%.
UAW pide a la firma que invierta más
El sindicato UAW no ha tardado en expresar su opinión tras saber que GM comenzará este año a dar bajas voluntarias y crear otros empleos nuevos de menor coste. El presidente de la organización sindical, Ron Gettelfinger, pidió tanto a General Motors como a sus rivales Ford y Chrysler (las tres con sede en Detroit) que inviertan en plantas norteamericanas ahora que tienen el dinero que se ahorrarán en salarios y prestaciones sanitarias.'Nosotros hemos cumplido nuestra parte, ahora es el momento para que los fabricantes hagan lo suyo', declaró Gettelfinger. El sindicato pidió que se mantengan abiertas algunas plantas que se iban a cerrar.El presidente de la UAW demandó que los tres fabricantes de automóviles, tras el nuevo convenio laboral, fabriquen los coches subcompactos, conocidos en la industria automovilística como del segmento B, dentro del territorio de Estados Unidos. 'Las compañías normalmente quieren fabricar estos modelos fuera de los Estados Unidos', explicó Gettelfinger.