Frape Behr anuncia el cierre patronal de la factoría de Barcelona
La radicalización de las posturas por el conflicto laboral existente en la factoría de componentes de automoción de Frape Behr de la Zona Franca de Barcelona provocó ayer el cierre patronal de las instalaciones. La dirección de la planta adoptó esta medida (inédita en los últimos años) para impedir la entrada de trabajadores en las instalaciones y proteger la integridad física de 'las personas y de los materiales'.
Un portavoz del departamento de Trabajo de la Generalitat catalana aseguró que al cierre de esta edición la compañía no había comunicado el cierre, que se puede solicitar con un simple fax. A partir de este momento y con carácter de urgencia (puede tardar algunos días), un inspector de trabajo se presenta en la factoría para comprobar que las condiciones del cierre patronal son correctas, indicaron las mismas fuentes.
Fuentes de la filial española del grupo alemán señalaron que la empresa ha optado por esta situación después de solicitar durante la mañana de ayer la presencia de la policía autonómica ante el anuncio de los trabajadores de ocupar la factoría. Tras la negativa de abandonar el recinto de una treintena de personas, Frape Behr decidió presentar el cierre patronal, ante la imposibilidad de desalojar la factoría y para evitar que entrarán más trabajadores.
El deterioro de las relaciones laborales se produjo tras la decisión de la Generalitat de aprobar un expediente de regulación para 92 personas, sobre una plantilla total de 295 empleados.