El jefe se marcha al claustro
Los retiros de silencio y meditación en los monasterios europeos seducen a los directivos
El jefe se va mañana al claustro! La frase resulta cada vez menos inusual: la demanda de terapias de silencio y estancias de meditación para directivos en la hospedería monástica europea 'es enorme', según la terapeuta Susanne Hauptmann, que coordina desde hace años los seminarios que ofrece el Monasterio Seeon, en Baviera, Alemania. Unos 1.400 euros cuesta la estancia de cinco días para asistir a los cursos para directivos en 'una habitación sencilla' del monasterio benedictino Andechs (Alemania), incluidos los ejercicios espirituales a cargo del abad Johannes Eckert. El objetivo: 'repostar el alma, recuperar la motivación y el equilibrio'.
El silencio es el denominador común de esta amplia oferta espiritual. También en el convento de dominicas de Arenberg, en Coblenza (Alemania), que además de espiritualidad brindan meditación, canto, excursiones, gimnasia terapéutica, wellness con masajes aromáticos; y unos 25 seminarios al año, desde escritura meditativa, danza, pintura y nutrición hasta cursos de gestión del tiempo. Unos 300 monasterios alemanes ofrecen estancias de refugio espiritual, según Arnulf Salmen, portavoz de las órdenes católicas alemanas.
Los ejercicios para directivos del abad Eckert del Monasterio Andechs son conocidos y reconocidos desde hace muchos años en Alemania, Suiza y Austria. 'Ofrecen a ejecutivos muy estresados la posibilidad de reflexionar con tranquilidad, al ritmo de vida benedictino.' Su ora et labora, la principal máxima de la Regla Benedictina (Regula Sancti Benediti), escrita por Benito de Nursia en el siglo VI para los monjes de los monasterios, implica una estricta regulación de los tiempos de trabajo, meditación, oración y sueño. En su obra de doctorado en teología católica Servir en lugar de dominar. Cultura empresarial y espiritualidad de las órdenes religiosas, Eckert compara al fabricante automovilístico BMW, en cuya planta de producción trabajó siendo estudiante, con la Congregación benedictina de Baviera.
Los doce huéspedes del abad pernoctan en la clausura del monasterio. 'Por ello, sólo pueden participar hombres', advierte la abadía en internet. 'Los participantes buscan discreción', explica Martin Glaab, portavoz del monasterio. 'Por lo que no podemos facilitar ni nombres ni fotos de los ejercicios'. Glaab confirma que el interés por los cursos es enorme. El próximo, de finales de febrero, está completo. 'El nuevo trabajo global exige disponibilidad permanente. Por eso, muchos profesionales necesitan recuperar su fuerza y equilibrio'.
Pero, ¿qué puede aportar la vida monástica a los directivos de hoy? 'Aprender a escuchar', responde el monje benedictino Albert Altenahr, del Monasterio Kornelimünster (Aachen, Alemania). Para Altenahr, escuchar es la clave de la regla benedictina y el fundamento de una vida plena. 'Quien busca armonía y orden llegará hasta la tradición monacal', afirma el autor vienés Heinz Nussbaumer. 'Durante siglos ésta fue el modelo del Ars vivendi y del Ars moriendi', concluye el historiador.
'El ritmo pautado por los tiempos de oración, trabajo y comida puede ayudar a los participantes a reflexionar y a cuestionarse sus estructuras de vida privada y trabajo', dicen los monjes de Andechs. 'Los ejercicios permiten analizar detenidamente la propia situación como cargo directivo'. El abad utiliza ejemplos de la Biblia que reflejan escenas de liderazgo y permiten reflexionar sobre la propia vida y la situación de la empresa. El eje de los ejercicios es la lectura consciente de la regla benedictina.
Silentium pone a la entrada del Monasterio Admont entre Salzburgo y Graz (Austria), 'uno de los pocos que no se financia ni con cursos a directivos ni como hotel espiritual, porque no cobra', afirma Christian Deysson, periodista del económico Handelsblatt que residió en el claustro austriaco.
Filosofía benedictina
El silencio es también el eje de la oferta de la abadía benedictina Europakloster Gut St. Aich (St. Gilgen, Austria), que desde hace más de diez años brinda cursos sobre espiritualidad a diferentes grupos profesionales. Sus monjes dicen en su página en internet que quieren 'estar a disposición de Dios y los hombres mediante la oración y el trabajo'. El monasterio está abierto a todo el mundo, 'independientemente de su confesión, convicciones y procedencia'.
Su objetivo: 'la buena vida, según la filosofía benedictina, y el fomento de la salud física y espiritual'. Su centro de salud Hildegardzentrum ofrece fisio y psicoterapia. La abadía austriaca colabora además con otros centros europeos -Seeon (Alemania), centro cultural Villa Palagione (Volterra, Italia) y Maribor (Eslovenia)- para tratar sobre la importancia de la regla benedictina en la UE. La estancia asciende a 50 euros al día.
'La gente busca aquí el silencio', afirma Susanne Hauptmann, terapeuta que coordina desde hace años en el monasterio Seeon los cursos La fuerza del pensamiento, Tiempo para respirar o Timeout en lugar de burnout. Seeon, fundado en el año 994, es hoy un centro cultural y de convenciones del Estado de Baviera. El 90% de los participantes de sus cursos de yoga son mujeres.
Para Trudy McDonnell, secretaria de la junta directiva de Allianz, el monasterio de Seeon representa una excelente alternativa de descanso. 'Nos levantábamos a las siete, marchábamos en silencio a orillas del lago, realizábamos ejercicios de estiramiento y, luego, yoga. En poco tiempo me sentí como nueva.'
Además de meditación, el convento de monjas dominicas de Arenberg, en Coblenza, propone cursos de nutrición, canto, gimnasia terapéutica y oferta wellness. 'Como orden religiosa, nos interesa brindar ayuda cristiana en todas las situaciones de la vida', dice Bernhard Grunau, responsable del centro. 'Pero, nuestros huéspedes vienen buscando descanso y nosotros queremos ofrecerles recursos para su vida cotidiana'. Los medios de comunicación alemanes dicen de Arenberg que es 'wellness bendecido por Dios'. Las actividades de salud y bienestar sólo representan el 5% de la oferta del convento. Las monjas disponen de 100 camas para huéspedes, con una ocupación media del 75%.
Las guías de hostelería espiritual citan también el monasterio benedictino Gerode (Alemania), adquirido en 1994 por la asociación benéfica y de salud Weg der Mitte y convertido en un hotel de salud, descanso y aprendizaje. Ofrece estancias de una semana con prácticas espirituales 'abiertas a todas las tradiciones'. Hay quienes buscan refugio para estudiar, otros prefieren sus eventos culturales o sus terapias de salud. Gerode cuenta con una huerta benedictina medicinal y coopera con clínicas, universidades y organismos de salud para ofrecer seminarios de medicina natural, como el curso Métodos postoperatorios y yoga con el hospital Hubertus de Berlín.
La consultora del antiguo prior
'Despeja tu alma', es el lema del ex prior del Monasterio de Andechs, el monje benedictino Anselm Bilgri, quien fundó hace dos años con mucho éxito la consultora Centrum für Unternehmenskultur en Múnich. Bilgri dice que lo que sus clientes (grandes consorcios del Dax y empresas pequeñas y medianas) esperan de él es 'la capacidad de, más allá de los resultados empresariales y procesos de trabajo, centrarse en los seres humanos como principal fuente de éxito de una organización'.Bilgri defiende una 'gestión de valores'; es decir, un equilibrio entre economía y ética. Habla de la importancia de saber escuchar y saber reconocer el talento y la capacidad de los demás. 'Un buen jefe admite que los demás tengan también éxito'.Despeja tu alma es también el título de su último libro, en el que afirma que todo tipo de distracciones impiden el encuentro con un mismo. 'Sólo el silencio puede ayudarnos a entendernos y a tomar decisiones sabias'.
La fuerza del silencio
¿Para qué ir a un claustro? ¿Qué se puede aprender de la tradición monacal? 'A palpar el tiempo y el ritmo; y a manejar el tiempo con sentido y razón', dice el autor y ex monje Bernardin Schellenberger, quien vivió entre 1966 y 1981 en la rigurosa abadía trapense Mariawald (Alemania). Según Schellenberger, ritmo y rituales dan estructura al tiempo y ofrecen apoyo emocional y orden interno.Y el silencio. Para el psicólogo y monje benedictino Anselm Grün, del monasterio Münsterchwarzach, el silencio es una necesidad. 'Mientras el ruido enferma; el silencio nos abre la puerta a nosotros mismos'. 'Callarse es la nueva receta, porque el silencio es el primer paso para saber qué queremos'. Grün encabeza en Alemania la lista de libros espirituales.Según Christian Deysson, del diario económico Handelsblatt, la fascinación que ejercen los claustros tiene que ver con la creencia de que esconden caminos de sentido y de felicidad. En este sentido, la clave ora et labora benedictina es traducida por Christian Deysson al lenguaje de hoy como work-life-balance; es decir, la búsqueda de equilibrio entre vida y trabajo.