La rentabilidad de las carteras en 2007 no logra superar a la inflación
Al final, el año 2007 no ha sido especialmente brillante para los planes de pensiones. Es una forma suave de resumir lo que ha sucedido en un ejercicio en el que ni siquiera la renta variable ha sido capaz de superar de forma nítida a la tasa de inflación, ya que estos planes han terminado con un rendimiento medio algo superior al 4%.
Dentro del segmento de la renta variable hay excepciones, es decir, se da el caso de algunos planes de pensiones que han cosechado ganancias en el conjunto del año superiores incluso a los dos dígitos. Pero el conjunto del grupo de planes de pensiones presenta rendimientos bastante más modestos, incluso por debajo del Ibex 35, que cerró el año con un 7,3% de beneficio. Los planes de pensiones españoles no invierten únicamente en la Bolsa española, ya que sus políticas de inversión han tendido hacia la diversificación y se han desplegado con sus inversiones por las Bolsas internacionales, en especial en las europeas, que este año 2007 han ofrecido a la postre (salvo la alemana) un rendimiento inferior al de la Bolsa española.
Si las cosas han ido así de regular en los planes bursátiles, en los de renta fija e incluso en los mixtos la situación ha sido lógicamente peor. La gran mayoría de los planes de pensiones cierra el año con una rentabilidad en el ejercicio por debajo del 2%, es decir, la mitad que la inflación del año. Incluso es bastante habitual el caso de planes que no alcanzan el 1% a pesar de tratarse de planes con políticas de inversión muy consolidadas y en todo caso con bajas volatilidades o niveles de riesgo. La renta fija ha presentado un recorrido mediocre, incluso con pérdidas en algunos casos, ya que los tipos de interés a largo plazo han oscilado con fuerza (en las valoraciones de los planes influyen en sentido opuesto, reduciendo el valor de los activos). El año, en suma, puede ser perfectamente mejorable.