El relevo del director general rompe el equilibrio en Cajasol
La destitución del director general de Cajasol, José María Ramírez Loma, ha roto el equilibrio de poder pactado en la fusión. El equipo de San Fernando y una parte del PSOE acusan a Antonio Pulido de dinamitar el acuerdo que le otorgó a él la presidencia de Cajasol a cambio de que San Fernando ostentara la dirección en el periodo transitorio.
El Monte y Caja San Fernando siguen vivos y generando graves tensiones dentro de Cajasol a pesar de que la fusión paritaria de ambas cajas cumple ya siete meses del periodo transitorio de dos años. En un consejo de administración extraordinario, Cajasol destituyó ayer por unanimidad y a propuesta del presidente Antonio Pulido (proveniente de la cúpula de El Monte) al que fuera director general de la entidad, José María Ramírez Loma.
Este directivo, que ocupaba el mismo puesto en Caja San Fernando y que según el acuerdo de fusión representaba en Cajasol la máxima cuota de poder ejecutivo correspondiente a esta caja junto al vicepresidente Luis Navarrete, será sustituido por el subdirector Francisco Javier Romero hasta que se nombre al nuevo director general. Romero, que en el organigrama tiene por delante a tres directores adjuntos, se ocupa ahora de las relaciones institucionales y es de la máxima confianza de Pulido.
El futuro director general será una persona de fuera de las dos entidades fusionadas para impulsar el proyecto y lograr la unidad y la operatividad que no se han logrado en esta primera etapa. 'La fusión está toda por hacer porque nadie creía en ella', explica gráficamente un empleado de Cajasol.
Aunque no hubo votos en contra 'para no cuestionar al presidente', según señalan fuentes de la entidad, la decisión ha suscitado una gran división. Fuentes del PSOE local, capitaneados por el alcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín, y voces del equipo procedente de Caja San Fernando y también de UGT, consideran que la destitución de Ramírez Loma rompe el espíritu de la fusión y otorga a Pulido el control total de la nueva entidad que no se acordó.
La operación consagró un organigrama 'cremallera', donde el peso de los directivos de El Monte igualaba al de los de Caja San Fernando. Este equilibrio salta ahora por los aires en pleno periodo transitorio al perder San Fernando su principal ejecutivo dentro de Cajasol.
Pero Ramírez Loma, que culminó en San Fernando el saneamiento impulsado por el fallecido Pérez Cano, también tiene algunos detractores que ponen en cuestión su capacidad de liderazgo.
Lombardero podría ser la próxima destituida
Los movimientos en la cúpula de Cajasol no terminarán con el nombramiento del nuevo director general, que se hará efectivo en enero. Fuentes de la caja admiten que los ajustes en el organigrama continuarán hasta forjar un equipo de la confianza del presidente y que garantice la plena integración de las dos cajas fusionadas y unos buenos resultados para la entidad. En este sentido, las fuentes apuntan que el próximo relevo afectará a la actual directora general gerente, María Luisa Lombardero, que era la directora general de El Monte.Por otra parte, el consejo de Caja Extremadura aceptó el pasado día 20 la dimisión del director general de la entidad, José María Portillo Melo, que llegó al cargo en mayo de 2006. Le sustituye el hasta ahora responsable de la división financiera, Miguel Ángel Barra Quesada.