Aguirre ordena rescindir el contrato de limpieza de Metro
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha ordenado la rescisión del contrato a las empresas concesionarias de la limpieza de Metro, filiales de ACS, Sacyr y Ferrovial. Las instalaciones del suburbano están llenas de basura ante la falta de servicio desde hace 11 días, a causa de la huelga que mantienen los trabajadores.
La Comunidad de Madrid quiere hacer frente a la huelga que llevan a cabo los trabajadores de las contratas de limpieza de Metro de Madrid con una decisión severa contra las compañías adjudicatarias: 'He dado instrucciones al consejero de Transportes para que inicie los trámites que sean necesarios de modo que se rescindan los contratos que Metro tiene con las empresas de limpieza', señaló ayer Esperanza Aguirre en la rueda de prensa posterior al último Consejo de Gobierno regional de 2007.
Metro de Madrid adjudicó el 1 de diciembre de 2006, por un periodo de cuatro años, los contratos de limpieza de la red del suburbano: limpieza de estaciones, del material móvil (por tipo de trenes) y de depósitos y dependencias. ACS, a través de Clece, se hizo con varios contratos por un total de 74 millones de euros; Sacyr, con su filial Valoriza Facilities, logró contratos por 70,6 millones; Ferrovial, mediante Ferroser y Eurolimp, cercano a 54 millones, e ISS; por 1,8 millones. Ni ACS, ni Sacyr ni Ferrovial quisieron ayer hacer comentarios a las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
'Metro de Madrid tiene contratada la limpieza con una serie de empresas privadas. Son ellas las que tiene un conflicto, las que tienen la huelga. Pero el contrato especifica las sanciones que han de imponerse por no recogerse una papelera, por hallar suciedad en una estación, y no digamos cuando se trata de 10 días en los que no solamente no se limpia, sino que ostensiblemente se ensucia por parte de quienes tienen obligación de limpiar', agregó la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Los trabajadores del servicio de limpieza de la red de Metro de Madrid mantienen una huelga indefinida desde el pasado día 17 de diciembre, para reivindicar la equiparación económica de 1.500 trabajadores de la plantilla.
Aunque Aguirre reconoció que 'es un problema interno de las empresas', señaló que los contratos 'tienen un orden de sanciones leves, graves, muy graves, e infracciones que dan lugar a la rescisión'.
La presidenta señaló que 'estas últimas son clarísimamente las que están ocurriendo en estos días', aseguró. 'Los madrileños estamos sufriendo una huelga de limpieza en el Metro que yo considero está alcanzando niveles verdaderamente insufribles para los ciudadanos', dijo.
Aguirre señaló que ha indicado al Consejero de Transportes de la Comunidad, Manuel Lamela, que se convoquen los concursos que permitan adjudicar la limpieza de Metro de Madrid a otras compañías diferentes de las que se encargan del servicio en la actualidad.
Ante la decisión, la Federación de Servicios de UGT Madrid lamentó que la Comunidad 'no asuma su responsabilidad para mediar en un conflicto que mantiene en estas fechas en una situación lamentable a más de 1.500 familias', dijo en un comunicado. UGT subrayó 'que cualquiera que sea la empresa que se haga cargo de este servicio, estará obligada a mantener a todos los trabajadores de la plantilla', según el deber de subrogación que estipula el Convenio Colectivo, y por tanto 'el conflicto seguirá abierto'.
Empresas y sindicatos han mantenido diversas reuniones en los últimos días para intentar llegar a un acuerdo ante las reivindicaciones de equiparación salarial de los empleados, un plus de peligrosidad y toxicidad y la jornada de 35 horas semanales, entre otros aspectos. Tras el último encuentro entre el comité de empresa y las compañías Valoriza, Clece, Ferroser y Eurolimp, estas últimas calificaron en un comunicado conjunto de 'absoluta inflexibilidad' la posición mantenida por los sindicatos UGT, USO, SUT, CNT Y CGT.
Móviles. Madrid sanciona a Telefónica móviles, que recurrirá
Expediente: La Comunidad de Madrid ha impuesto una sanción de 2,9 millones a Telefónica Móviles por 'redondeo al alza' durante 2005.
Recurso: Telefónica recurrirá al considerar que en todo momento se ajustó a la ley que permitía facturar las llamadas por periodos de tiempo.