Marsans tiene derecho de tanteo en la venta de Spanair
Marsans presiona para que SAS acelere la venta de Spanair, a pesar de que tiene derecho de tanteo. El grupo turístico necesita saber si en el verano de 2008 podrá contar con la aportación de los tráficos de la aerolínea española a su proyecto de Air Comet, o tendrá que montar su propia red. La cuantía final de su oferta está condicionada a beneficios futuros.
Los propietarios de Marsans han cambiado de estrategia en el proceso de puja para retomar la propiedad de Spanair, compañía que fundaron hace 20 años. Hasta ahora habían dejado la iniciativa al banco suizo contratado por SAS, (la propietaria del 100% de Spanair) para que buscara propuestas de compra alternativas. En los últimos días, sin embargo, han formalizado la oferta que habían prometido presentar cuando SAS anunció la desinversión en junio.
Fuentes solventes aseguran que en dicha oferta proponen asumir una parte de la deuda que Spanair tiene con su matriz escandinava (280 millones). También ofrece un plan de relanzamiento basado en la imprescindible renovación de la flota. Por fin, condicionan el precio de la operación a la obtención de un nivel adecuado de beneficios en los próximos ejercicios.
Hasta ahora Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz se sentían cómodos en la posición de dejar pasar el tiempo ya que tienen derecho de tanteo en la venta, de manera que siempre podrán quedarse con Spanair si igualan el precio del mejor postor que tenga SAS. Los meses han pasado y la operación de venta ha ido languideciendo. Los responsables de la aerolínea escandinava aseguran que han recibido múltiples ofertas por Spanair, información que un portavoz oficial ratificó a este diario. Incluso han comunicado en ciertos círculos que iban a iniciar un proceso de consultas entre los interesados a fin de seleccionar una lista corta final con los tres grupos más solventes para, entre ellos designar al futuro dueño.
La impresión que existe en el sector aeronáutico es bien diferente. Otras compañías, el entorno de Marsans y entre el colectivo de trabajadores de la propia Spanair existe el convencimiento de que SAS no ha conseguido arrancar el interés de ningún grupo sólido para que formule una oferta solvente.
El presidente de la portuguesa TAP, Fernando Pinto, era favorable a formar un gran grupo aéreo ibérico con la adquisición de Spanair, pero sus accionistas le pararon los pies y le exigieron que se centrara en digerir la compra de Portugalia. También se ha detectado el interés de un grupo catalán aliado con capital árabe. Al parecer las iniciativas no se han concretado.
En esta situación, las declaraciones de altos directivos de SAS que fijaron para mediados de 2008 la fecha en la se conocerá al comprador de Spanair, han decidido a los dueños de Marsans a tomar la iniciativa y a adelantar la presentación de su oferta.
Pascual y Díaz quieren tener despejada la disyuntiva de si retornan o no a Spanair en semanas. Su interés por retomar el control en la aerolínea sólo se justifica si la red de Spanair les sirve de alimentador de pasajeros nacionales y europeos para la ofensiva comercial de vuelos de largo radio entre España y Latinoamérica que han lanzado con su nueva compañía Air Comet.
Fuentes de Marsans han asegurado que la red de alimentación de pasajeros tiene que estar montada y funcionando a pleno rendimiento para la temporada alta de 2008. En esa fecha Air Comet comenzará a recibir los aviones de largo radio, correspondientes al pedido de 80 aeronaves que el grupo turístico español ha realizado a Airbus. Si existe un acuerdo para comprar Spanair,Marsans se compromete a realizar una rápida renovación de su anticuada flota. En caso contrario, dedicará entre 15 y 25 aparatos del modelo Airbus 320 incluidos en el pedido citado para a crear una red alternativa de vuelos que conecten destinos españoles y europeos con los hub de Air Comet en Madrid y Barcelona.
Pascual quiere controlar el 100% del capital
Los dueños de Marsans han presentado su oferta en solitario, sin buscar el apoyo de ningún grupo económico y la alianza con otra compañía aérea. Aunque no descartan, e incluso consideran muy conveniente, profundizar las excelentes relaciones que siempre han mantenido con Star Alliance y, en especial, con su líder la alemana Lufthansa, Pascual y Díaz quieren tener las manos libres para desarrollar con plena autonomía un proyecto con el que aspiran a convertirse en el directo competidor de Iberia, tanto en las conexiones Europa-España como en las de España- Latinoamérica.Si tal como parece el cambio de manos de Spanair es sólo cosa de dos, SAS como vendedor y Marsans como comprador, los resultados que la aerolínea vaya a presentar en relación con el actual ejercicio se convierten en una referencia imprescindible para la transacción.Directivos de Spanair han transmitido a la plantilla el mensaje de que el año que ahora termina se cerrará con beneficios de 15 millones. Este dato contrasta con las últimas cifras oficiales presentadas por Spanair que reconocían un resultado de explotación negativo acumulado en los nueve primeros meses de 91 millones. La falta de información sobre el proceso de venta ha producido importantes deserciones entre los responsables de la operación de Spanair en Madrid- Barajas.
Renovar la flota
De los 63 aparatos con los que cuenta la flota de Spanair, más de la mitad (34 aviones) son modelos de MD cuyo alto gasto de combustible resulta incompatible con los actuales precios del combustible. El futuro dueño tendrá que jubilarlos con urgencia.