La banca española gastó 3.000 millones en tecnología de la información en 2006
Las entidades financieras españolas han incrementado un 8,4% sus gastos en inversiones en tecnología hasta alcanzar 3.000 millones de euros aproximadamente el pasado año, según un estudio realizado por la consultora Accenture publicado ayer.
Este aumento de la inversión rompe la tendencia al estancamiento de esta partida desde 2001, destaca el informe de costes de tecnologías de la información en las entidades financieras españolas en 2006.
Este informe ha contado con la colaboración de 22 entidades financieras -entre cajas y bancos-, y que representan el 64% de los activos del sistema bancario español.
La tendencia apuntada que durante este ejercicio se ha mantenido un crecimiento similar de las inversiones. De esta forma, el crecimiento de la inversión en tecnologías de la información está en línea con el de los gastos generales de administración, algo que no sucedía desde hace cinco años, según explica el autor en el informe.
A pesar del aumento de la inversión, según el estudio, la asignación de recursos está todavía muy centrada en la infraestructura y poco en aplicaciones.
'Es necesario evolucionar hacia iniciativas de mayor entidad, con más aportación de valor al negocio y con más impacto en la innovación y la competitividad', señala José Antonio Fernández, socio de la consultora Accenture y autor del estudio.
Destaca también el aumento en flexibilidad (porcentaje de costes variables sobre los costes totales en tecnologías de la información), especialmente en las entidades grandes, añade el autor según los datos recogidos. El informe muestra también que las entidades que gastan más y mejor en tecnología de la información presentan mejores valores de eficiencia. Sobre todo las que han emprendido mayores inversiones frente a gastos de mantenimiento y operación.
Durante el pasado año las entidades financieras gastaron el 29% en mantenimiento de hardware, licencias de programas y comunicaciones, el 21,7% en nuevas adquisiciones, el 35,3% en proveedores externos y el 14% en personal interno.