Cuando el lujo no está reñido con la economía
Ningún coche es tan adecuado para hacer kilómetros y kilómetros con la mayor comodidad. Hace años se decía que las grandes berlinas con motores diésel no tenían sentido, con el argumento de que sus dueños disponían de mucho dinero y no les preocupaba economizar combustible. Hoy su porcentaje de ventas en Europa supera el 70% del total. Las grandes marcas alemanas dominan este mercado y su oferta es muy similar en prestaciones. Mercedes ofrece el Clase S en versiones 320 CDI (235 CV) y 420 CDI, (320 CV) mientras que Audi comercializa el A8 3.0 TDI (233 CV) y el 4.2 TDI (326 CV). BMW compite con el 730d (258 CV) y el 745d (330 CV). Cualquiera de estos vehículos es casi tan silencioso como un gasolina y sus motores ofrecen mucho par, con lo que la respuesta es siempre contundente e inmediata. Además se combinan con avanzados cambios automáticos de seis velocidades (siete en Mercedes) que potencian la comodidad y favorecen un régimen de revoluciones perfecto para cada momento de la conducción.
Un BMW 745d, por ejemplo, desarrolla 710 Nm de par máximo, acelera de 0 a 100 Km/h en sólo 6,8 segundos, alcanza los 250 km/h (velocidad autolimitada) y gasta 9,5 litros de media a los 100 km. En esta categoría de vehículos (tanto versiones diésel como gasolina) el que más matriculaciones registró en España en el periodo enero-octubre es el Mercedes Clase S (1.371 unidades), seguido del Audi A8 (504) y el BMW Serie 7 (423 unidades).