Mastercard mima a sus clientes 'premium'

Dicen que el dinero no da la felicidad. Puede que sea cierto. Pero gozar de una generosa cuenta corriente se traduce en un trato preferente por parte de las entidades bancarias. Aquellos que más gastan pueden acceder a la gama alta de las tarjetas Mastercard, lo que significa gozar de atrayentes descuentos en viajes, ocio y placer.

Mastercard presentó ayer en Madrid su selección de servicios para los clientes que cuentan con una tarjeta oro, platinum, world signia o black. Esta última es la más alta dentro de la gama premium. Se obtiene por invitación y pueden acceder a ella personas que gastan una media de 50.000 euros al año con la tarjeta. La tarjeta oro es de un nivel menor que la platinum, pero en España muchos la prefieren porque creen que el plástico dorado causa más efecto que la plateada, explicó José María Sirvent, director general de Mastercard para España y Portugal.

De las 878 millones de tarjetas Mastercard que hay en el mundo, un 28% son premium. En España, existen dos millones de tarjetas de alta gama.

Entre las ofertas destacan los descuentos en hoteles y en restaurantes como La Broche de Sergi Arola. Mastercard ofrece estos servicios a través de los bancos, que son los encargados de emitir estas tarjetas para sus clientes. La tarjeta black, la más exclusiva dentro del segmento de alta gama, se puede obtener en Banesto y en el Banco de Sabadell.

Una leyenda urbana asegura que muchos ricos rechazan las tarjetas premium porque están convencidos de que Hacienda persigue e investiga a los que la poseen. Para José María Sirvent la leyenda es precisamente esto, sólo una leyenda.