Los 27 firman por segunda vez un nuevo Tratado de la UE
Los líderes europeos firmaron ayer por segunda vez el Tratado que debe regular la UE ampliada. Esta vez se trata de una versión reducida de la frustrada Constitución pensada para ser ratificada sin referéndum.
El primer ministro belga y el ministro británico de Asuntos Exteriores abrieron y cerraron, respectivamente, la solemne ceremonia de firma del nuevo Tratado de la Unión Europea, celebrada ayer en el monasterio de los Jerónimos de Lisboa. 'La historia recordará este día como una fecha en la que se abrieron nuevas sendas de esperanza para el ideal europeo', afirmó José Sócrates, primer ministro portugués y presidente de la UE.
Los 27 confían en que esta vez, a diferencia de lo que ocurrió con el texto firmado en Roma hace tres años, el Tratado no se estrelle contra la opinión pública. Pero la ratificación afronta dificultades que de manera inesperada quedaron simbolizadas por el orden de los firmantes (José Luis Rodríguez Zapatero lo hizo en noveno lugar), decidido con un criterio alfabético en función del nombre de cada país en su idioma.
El primero en rubricar el texto lo hizo con su mandato popular caducado. Guy Verhofstadt perdió hace seis meses las elecciones en Bélgica pero sigue en el poder porque los ganadores no logran formar Gobierno. Y la última rúbrica ocultaba la ausencia de Gordon Brown, el primer ministro británico acorralado por la oposición conservadora para que someta el texto a referéndum.
Los otros 25 firmantes gozan de más legitimidad que Verhofstadt y más coraje que Brown. Pero son conscientes de que el Tratado de Lisboa sólo es viable si su ratificación se hace tan de espaldas a la opinión pública como su negociación.
Ningún país, salvo Irlanda (obligada por su Constitución) prevé convocar un referéndum. Y todos se aprestan a una ratificación por vía parlamentaria lo más acelerada posible. 'Nos gustaría que el Tratado entrase en vigor el 1 de enero de 2009 como muy tarde', dijo el presidente del Parlamento europeo, Hans-Gert Pöttering.
El European Policy Centre (EPC), un instituto de estudios independiente con sede en Bruselas, considera fácilmente alcanzable la mayoría necesaria en cada parlamentos para ratificar el texto. Pero augura dificultades en Reino Unido y recuerda que los sondeos en Irlanda arrojan todavía un 62% de indecisos. 'Un panorama económico menos favorable o el desencanto con el Gobierno actual puede afectar negativamente el resultado', advierte el EPC.
El presidente de la CE, José Manuel Barroso, aconsejó que 'se ponga el acento en el valor añadido del Tratado y en la eficacia que aportará la toma de decisiones'.
Mientras, José Luis Rodríguez Zapatero se reunirá el día 20 con sus homólogos francés, Nicolas Sarkozy, e italiano, Romano Prodi, en Roma en la primera cumbre Unión Euromediterránea.
Los firmantes rinden homenaje al empeño personal de Merkel
La ceremonia de ayer en Lisboa era impensable cuando Angela Merkel asumió la presidencia de la UE el 1 de enero de este año. Pero el empeño personal de la canciller alemana en sacar a la Unión de su crisis fue decisivo para pactar el nuevo Tratado, según reconoció ayer José Sócrates, actual presidente de la UE. Merkel sacrificó en el empeño el nuevo sistema de votación proporcional a la población, que por exigencia de Polonia no entrará plenamente en vigor hasta 2017. Otras novedades llegarán mucho antes, como la presidencia estable de la Unión (2009), la unificación de la política exterior (2009) o la reducción de miembros de la Comisión Europea (2014).