Fernández Ordóñez pide que no se utilice el referente actual de IPC para negociar salarios
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, pidió ayer a sindicatos y empresarios que no incorporen el último dato adelantado de inflación (4,1% en noviembre) en sus negociaciones salariales, al considerarlo 'transitorio'.
A la espera de que se conozca el dato oficial, que ofrecerá mañana el Instituto Nacional de Estadística (INE), Fernández Ordóñez indicó, durante una conferencia en la Universidad de Oviedo, que en este momento, la economía española atraviesa una situación 'delicada', en la que los movimientos van 'en sentido contrario', ya que se están produciendo 'riesgos a la baja' en el caso del crecimiento económico y una 'revisión al alza' en el caso de la inflación. Ello, añadió, hace 'muy difícil' la aplicación de las políticas monetarias. 'La estabilidad de precios es crucial', manifestó Ordóñez, que añadió que es muy importante que no haya efectos de segunda ronda (traslado de inflación a los salarios), y apeló a la necesidad de evitarlos.
'Todos tenemos que entender esa inflación como transitoria y los empresarios y sindicatos no deben incorporarla en sus negociaciones. En el medio plazo, la inflación está asegurada en torno al 2% y eso es lo importante', subrayó.
De momento, la subida salarial pactada en los convenios firmados hasta noviembre, que afectan a unos 8,2 millones de trabajadores, ha sido del 2,89%, es decir, 1,2 puntos menos que el IPC. Si bien más de la mitad de dichos trabajadores tienen cláusula de revisión salarial.
Pese a que el BCE decidió mantener los tipos de interés en el 4% en su última reunión, el gobernador dejó claro que a la institución no le temblará el pulso para subir el precio del dinero si se produce una espiral inflacionista. 'El BCE está dispuesto a actuar en cuanto se estime el más mínimo signo de que se den efectos de segunda ronda, porque eso sería lo realmente peligros', dijo ayer, informa Efe.
Con respecto a la evolución de la inflación en España, Ordóñez lanzó un mensaje de ligero optimismo a pesar de las últimas subidas. 'Confiamos en que el próximo año se reduzca el diferencial de inflación español con la UE; las previsiones dicen que el IPC seguirá alto en la primera parte del año pero en primavera comenzará a bajar'.