France Télécom paga 29 millones por el 25% de Al-pi
La Generalitat y France Télécom formalizaron ayer el pacto por el que el gobierno catalán se ha desprendido de su 25% en el capital del operador de telecomunicaciones Al-pi. Con esta operación, valorada en 29,3 millones de euros, la Generalitat obtendrá 17 millones de euros en efectivo, que se destinarán a la construcción de infraestructuras de telecomunicaciones. Asimismo, el gobierno presidido por José Montilla obtendrá una red urbana de fibra óptica de 224 kilómetros y compartirá junto a la compañía francesa la titularidad de otros 800 kilómetros de la red, activos valorados en 12,3 millones de euros.
El consejero delegado de France Télécom, Jean-Marc Vignolles, aseguró que la toma del 100% de Al-pi por parte de la multinacional, que controlaba el 75% hasta ahora, 'garantiza el futuro de la compañía'. El grupo galo se compromete a mantener los puestos de trabajo, unos 230 en Cataluña y a que Al-pi continúe con una entidad jurídica propia. 'Pasará a ser una unidad de negocio dentro de Orange España', dijo Vignolles.
El consejero de Gobernación de la Generalitat, Joan Puigcercós, justificó la venta de su paquete en Al-pi alegando que 'la participación pública en el mercado ha de ser mínima para que Cataluña disponga de empresas privadas fuertes y competentes'.
La red que recupera la Generalitat servirá de base para crear un operador neutro de telecomunicaciones, que tenga una red que pueda ser utilizada por todas las compañías del sector. Por su parte, France Telecom reforzará el papel del Al-pi en el desarrollo de soluciones para empresas basadas en IP y el centro de I+D que tiene la empresa en el 22@ de Barcelona. El grupo galo no ha decidido todavía si mantendrá la marca Al-pi.