El Senado veta los Presupuestos y los devuelve al Congreso
El triunfo del veto al Presupuesto de Vivienda promovido por CiU dio ayer al traste en el Senado con el conjunto de las cuentas estatales para 2008, que tendrán que ser sometidas de nuevo a la aprobación del Congreso sin los cambios previstos por el Gobierno. Para ello, el PSOE deberá reunir el jueves de la semana que viene 176 votos, una nueva prueba de fuego en la que Pedro Solbes se juega la posibilidad de una prórroga de los Presupuestos ahora vigentes.
El veto de CiU a la sección de Vivienda salió adelante con el apoyo añadido del PP, Esquerra Republicana y Coalición Canaria. Este veto impedirá la introducción de nuevas enmiendas en la Cámara Baja en éste y en el resto de los capítulos del Presupuesto. Se trata de una situación que sería relativamente cómoda para el Gobierno si no fuera porque éste aprovechó la tramitación del proyecto de ley en el Senado para introducir media docena de enmiendas, la principal de ellas para corregir un desfase presupuestario de 200 millones de euros en la sección 31.
Pero lo que más inquieta al Gobierno en estos momentos no es la corrección de dicho desfase, que podría solucionarse a través de un real decreto, sino la posibilidad de que el próximo jueves, 20, el Grupo Socialista no sea capaz de reunir los votos suficientes para evitar la devolución de los Presupuestos y la consiguiente prórroga de las cuentas estatales actualmente vigentes, lo que significaría un importante varapalo al Ejecutivo a escasos meses de las elecciones.
El Reglamento del Congreso establece que para levantar el veto del Senado necesita arropar los Presupuestos por mayoría absoluta, es decir con 176 votos. Durante su tramitación inicial en la Cámara Baja, el PSOE obtuvo el respaldo del PNV, el Bloque Nacionalista Gallego, la Chunta Aragonesista y de dos diputados tránsfugas del PP y de Coalición Canaria. En total, 177 votos, frente a los 168 que pidieron la devolución de los Presupuestos al Gobierno: nueve de diferencia. El PSOE cree posible reunir la semana que viene la misma mayoría que consiguió el pasado octubre y evitar, por tanto, una derrota presupuestaria que sería, también, política. En buena lógica, no es fácil que ninguno de los grupos que apoyaron los Presupuestos antes de su envío al Senado corrija su posición, aunque la votación será tan ajustada que cualquier ausencia imprevista podría deparar sorpresas.
El volumen de gasto que el Gobierno se vio obligado a cambiar de destino durante la negociación con estos grupos superó los 500 millones de euros, destinados, sobre todo, el País Vasco, Cataluña, Galicia y Canarias. Para ello tuvo que introducir varios centenares de enmiendas parciales sin una mayoría clara y a través de pactos transversales con la mayoría de los grupos minoritarios en la Comisión de Presupuestos.
El vicepresidente económico, Pedro Solbes, se puso ayer la venda antes de la herida y advirtió de las consecuencias que traería para algunas comunidades autónomas la prórroga de los Presupuestos vigentes. Según los cálculos de Economía, Cataluña perdería 670 millones de euros en inversiones para infraestructuras, Andalucía 750, la comunidad valenciana, 470, Galicia, 120, Canarias, 110 y Baleares, 60.
Tarifas eléctricas
Una de las enmiendas apadrinada por el PSOE que ha quedado sin efecto era la que establecía que el plan de ahorro y eficiencia energética dejara de repercutirse en las tarifas eléctricas. La decisión respondía a una sentencia dictada en octubre por el Supremo ante un recurso de Iberdrola.
Economía asegura que no se sobrepasará el techo de gasto fijado para el Estado
Pedro Solbes dejó claro ayer que en ningún caso se sobrepasará el año que viene el techo de gasto de 152.560 millones decidido por el Gobierno, premisa que deja al Ejecutivo dos posibilidades para solucionar el desfase de 200 millones que incorpora la sección 31 de los Presupuestos, en su mayoría destinada a inversiones: o un real decreto que corrija este agujero o, sencillamente, no ejecutar la totalidad del presupuesto previsto. La decisión, según fuentes de Economía, aún no está tomada.Este desfase de 200 millones se produjo en la Comisión de Presupuestos del Congreso al votarse de forma atropellada numerosas enmiendas parciales de los distintos grupos. El PSOE presentó en el Senado una enmienda para solucionar esta situación, pero no será posible que prospere por el veto impuesto ayer por la Cámara Alta a la sección de Vivienda y, por extensión, a todo el proyecto de ley.