El polo químico de Huelva denuncia una fuga de inversiones

La presión urbanística, la batalla legal de Endesa por lograr una licencia de ciclo combinado o el posible cierre de Fertiberia han encendido todas las alarmas en el polo químico de Huelva. Las 16 fábricas del sector, el tercer núcleo industrial de España después de Algeciras y tarragona, están registrando resultados récord y tienen comprometidas inversiones de 2.000 millones de euros hasta 2010. Sin embargo, estas empresas se sienten acosadas por una situación de 'inseguridad jurídica y social' que, según su criterio, puede poner en peligro este motor económico.

Lo denunció ayer en Sevilla Gerardo Rojas, presidente de la asociación AIQB, que integra a las grandes compañías del polo con una producción de 6.200 millones de euros y más de 15.000 empleos, 6.748 de ellos directos. Rojas aseguró que este momento de 'incertidumbre' se ha saldado ya con fuga de inversiones y amenaza ahora a unos 2.000 empleos vinculados directa e indirectamente con el cierre de Fertiberia y su 'efecto dominó'. Esta compañía, que ha recurrido la sentencia de la Audiencia Nacional que considera caducada la licencia de Costas para el depósito de fosfoyesos en las marismas del Río Tinto, ha reclamado diez años de plazo para el desmantelamiento de la actividad, un periodo que la Junta de Andalucía considera 'excesivo'. Varias empresas del polo, como es el caso de Atlantic Copper, dependen de la producción de Fertibería, cuya desaparición restaría al sector el 5 ó 6% de su producción y volumen de negocio.