Detenidos en Francia dos de los tres presuntos autores del atentado del sábado
Un hombre y una mujer, sospechosos de haber asesinado a un agente de la Guardia Civil y haber herido a gravemente a otro el pasado sábado, han sido detenidos por la Gendarmería francesa en el departamento de Lozère, al suroeste de Francia. El ministerio del Interior galo ha confirmado que los dos detenidos son los presuntos autores del atentado, aunque un tercer implicado continúa en fuga.
Un hombre y una mujer, sospechosos de haber asesinado a un agente de la Guardia Civil y haber herido a gravemente a otro el pasado sábado, han sido detenidos por la Gendarmería francesa en el departamento de Lozère, al suroeste de Francia. El ministerio del Interior galo ha confirmado que los dos detenidos son los presuntos autores del atentado, aunque un tercer implicado continúa en fuga.
Uno de los dos presuntos etarras detenidos esta mañana es Asier Bengoa López de Armentia, señalaron a Efe, fuentes de la investigación. Ya fue detenido en 2003, en una operación desarrollada contra el aparato de captación e Infraestructura de ETA, en la que fueron arrestadas otras 27 personas a raíz de la documentación incautada al dirigente etarra Juan Ibón Fernández de Iradi "Susper".
Las detenciones se han producido en la localidad de Chateneauf de Randon, cuando los dos presuntos terroristas viajaban en un coche y no han podido escapar a un control establecido por la Gendarmería francesa.
La ministra del Interior francés, Michelle Alliot Marie ha informado al ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba de las detenciones. Francia puso en marcha el pasado sábado un dispositivo especial de búsqueda en el sur del país.
Los agentes de la Guardia Civil, Raúl Centeno y Francisco Trapero, se encontraron presuntamente con tres miembros de la banda terrorista ETA en una cafetería de Capbreton. Según una de las hipótesis con las que trabaja las fuerzas de seguridad, los miembros de ETA reconocieron a los agentes y los llevaron a su vehículo, donde comprobaron que eran agentes de la Guardia Civil, momento en el cual les dispararon a sangre fría.
Raúl Centeno falleció en el acto, mientras Francisco Trapero se encuentra en coma en estado extremedamente grave en un hospital de Bayona. Los dos agentes, ambos solteros y miembros del Grupo de Apoyo Operativo (GAO, dedicado a vigilancias y seguimientos), participaban en una operación antiterrorista que llevaba al menos un mes en marcha.
Tras disparar contra los dos agentes, los tres terroristas huyeron en un VolsGolf. En el paraje de Haut-Mauco, los etarras se dividieron abandonando el vehículo, donde se encontró 340 gramos de material explosivo. La mujer siguió su fuga en un segundo vehículo, mientras los otros dos terroristas secuestraban a punta de pistola a una mujer y a su hija, que viajaban en un Peugeot 307. Las dos rehenes fueron liberadas poco después, y los terroristas prosiguieron su fuga.