El sector financiero europeo desconfía de un supervisor único
La flor y nata del sector financiero europeo debatirá hoy en Bruselas sobre el sistema de supervisión de su actividad. El grupo de expertos que organiza el encuentro defiende un consejo de supervisores para cada grupo transfronterizo, porque considera inviable, por ahora, la creación de una autoridad centralizada.
La sede del Parlamento europeo rivalizará hoy y mañana con los mayores centros financieros del planeta. La institución acogerá por unas horas a las figuras más prominentes del sector bancario, asegurador y bursátil, así como a losmáximos responsables políticos europeos en esa materia. La cita responde a una convocatoria del instituto de estudios francés Eurofi, especializado en mercados financieros. Y se produce en un momento delicado para el sector, por las inciertas repercusiones de las turbulencias financieras desatadas este verano. Pero también intenso desde el punto de vista regulador, porque la UE está revisando su modelo de supervisión financiera. Entre las decenas de asistentes parece haber un denominador común: la aparición de los grupos financieros transfronterizos está dejando obsoleto el actual sistema de supervisión nacional. Las posibles soluciones varían desde quienes desean la creación de un supervisor único europeo hasta los que como el comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreevy, defienden que para cada multinacional financiera un supervisor nacional asuma el liderazgo en la vigilancia.
Los expertos de Eurofi (un instituto del que forman parte, entre otros, BNP Paribas, Deutsche Bank, Crédit Agricole, Axa, Aviva, Goldman Sachs o Euronext) presentarán a la selecta audiencia una alternativa que se aparta de las planteadas hasta ahora. La revolucionaria ponencia, a la que ha tenido acceso CincoDías, critica tanto el modelo de cooperación entre los supervisores como el del liderazgo planteado por McCreevy. Y aunque reconoce que un supervisor único ¢permitiría probablemente superar muchas de las dificultades actuales¢, cree que ¢dados los obstáculos políticos para su creación (...) es necesario dar a los supervisores un mandato que ya no sea nacional, sino europeo¢.
La propuesta de Eurofi supondría que a cada grupo transfronterizo lo vigile un consejo de supervisores formado por las autoridades de los países donde tienen presencia. Pero no se trataría, como ocurre ahora, de una colaboración más o menos estrecha. Sino de una supervisión compartida con posibilidad de adoptar decisiones vinculantes por mayoría cua lificada. El voto de cada supervisor se determinaría en función de la cuota de mercado de la entidad en su país. Esta solución ¢facilitaría también la circulación de activos en caso de dificultades [de un grupo transfronterizo]¢, señala la propuesta de Eurofi, que se debatirá en una sesión con Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, será el principal interviniente. También asisten a las jornadas Joaquín Almunia y Neelie Kroes, comisarios de Economía y Competencia, respectivamente.
Cada país busca la fórmula más apropiada
Los países de la Unión Europea están buscando fórmulas para hacer frente al reto de supervisión que supone la emergencia de grandes grupos financieros transfronterizos como Santander, Fortis, ING o Unicredito. Bélgica, Holanda y Luxemburgo han sido probablemente los pioneros en adoptar una supervisión coordinada de las entidades que operan a caballo de los tres países. Sus supervisores tienen un acuerdo de cooperación similar al modelo que parece querer imponer la Comisión Europea, es decir, que una de las autoridades asuma el liderazgo en la vigilancia. La asociación European Financial Services Round Table (EFR), a la que pertenecen entidades como el BBVA o Fortis, apoya ese sistema. En algunos países, según un reciente estudio del EFR, se ha ido incluso más lejos. En Finlandia, por ejemplo, la ley de supervisión financiera permite ceder la vigilancia consolidad de una entidad a las autoridades de otro país si la matriz no es finlandesa. En la práctica, sin embargo, no se ha aplicado hasta ahora esta posibilidad. Eurofi, el instituto de estudios francés especializado en mercados financieros, considera, sin embargo, que el modelo de supervisor líder puede desencadenar entre las entidades la búsqueda de la jurisdicción más benevolente o favorable a sus intereses. Durante la reciente opa por ABN Amro, la oferta de Barclays ya utilizó como baza la posibilidad de acogerse a la supervisión de las autoridades holandesas. Los países más pequeños de la UE tampoco aceptan el modelo. Y varios de ellos han escrito a McCreevy oponiéndose a su introducción. Temen perder el control de sus entidades.