Una élite socialista apoya crear cajas interregionales
Favorecer las fusiones entre cajas de distintas regiones, mantener su estatus jurídico, emitir cuotas participativas, iniciar su expansión internacional y potenciar la obra social. Esas son las principales recomendaciones realizadas por la Fundación Alternativas, una institución ideológicamente próxima al PSOE, en su informe Las cajas de ahorros: retos de futuro.
Estamos ante un cambio de ciclo y hay que adoptar estrategias bancarias diferentes de las seguidas hasta ahora'. Así se pronunciaba ayer Ángel Bergés, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y coautor del estudio.
Uno de los deberes pendientes en este contexto es 'favorecer las fusiones entre cajas de diferentes comunidades autónomas'. Durante la última década, estas propuestas no han cuajado por la bonanza económica. Pero no ocurrirá así en el futuro. 'En la medida en que el entorno económico pueda ser menos favorable, volverán a aparecer las dudas sobre la supervivencia de tantas entidades hay 46', señala el informe. Bergés predice que habrá uniones entre cajas en los próximos años, pero afirma que se desarrollarán partiendo 'de la cuenta de resultados y no de las sugerencias de los políticos'.
Otro de los principales desafíos que abordan estas entidades de crédito es el reforzamiento de su solvencia con la llegada de las nuevas normas internacionales de capital, conocidas como Basilea II. Para lograrlo, desde Fundación Alternativas se sugiere 'desarrollar un marco mucho más favorable para la emisión de cuotas participativas', títulos similares a las acciones pero que no conllevan derechos políticos.
Alfonso García, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y coautor del trabajo, considera que 'las cajas deben someterse al escrutinio del mercado'. Y añade, 'favorecer la emisión de cuotas participativas garantiza su singularidad jurídica, al tiempo que permite un mayor control de su gestión'.
En esta línea, Fundación Alternativas sugiere que las entidades encarguen con carácter anual una evaluación independiente sobre su actuación, además de crear un marco de buenas prácticas de gobierno corporativo.
El informe considera que la obra social puede mejorar. Percibe la necesidad de publicitar aún más este dividendo social, que asciende a unos 1.500 millones de euros. Además plantea que cada caja distribuya de forma equitativa los fondos por todas regiones donde esté presente y que financie proyectos elegidos por sus clientes.
Instituciones clave para la aparición de empresas locales
El estudio patrocinado por la Fundación Alternativas efectúa una evaluación positiva de la vocación industrial de las entidades de ahorro. 'Las cajas son un soporte, vía capital o vía deuda, del tejido empresarial de una región. Toman parte en proyectos que, tal vez, no interesan a los bancos', indica Alfonso García. Los autores del informe reconocen el derecho de estos grupos a hacer inversiones como estas para equipararse con los bancos, si bien destacan que las decisiones deben tomarse bajo criterios de riesgo y rentabilidad.Donde las entidades de ahorro tienen mucho por hacer es en el extranjero. Ahí los bancos les llevan una clara ventaja.'Existen razones para apoyar la expansión internacional de las cajas: una de ellas son las oportunidades de crecimiento y, otra, la exportación de las bondades de su modelo de banca', dice el informe.