Gastar los zapatos tras un sueño
Almudena Solana presenta su segundo libro, 'Las mujeres inglesas destrozan los tacones al andar'
Almudena Solana siente un tremendo respeto por los lectores. Tanto, que entre su primera novela, El currículum de Aurora Ortiz, y la segunda, Las mujeres inglesas destrozan los tacones al andar, han pasado cinco años. Su debut en literatura fue un éxito. El libro recabó excelentes críticas y comentarios de escritores como José Saramago, Josefina Aldecoa y Ana María Matute. Y entonces el miedo la paralizó. Guardó en un cajón la novela en la que llevaba trabajando dos años e hizo lo que ella considera más valiente: empezar de nuevo. 'Hay otro currículum de silencios, autoexigencias, esfuerzos, cosas que no lucen, pero dicen mucho. En la literatura, desde luego'.
Después de publicar Las mujeres inglesas destrozan los tacones al andar (Suma de letras) reconoce que ya no tiene miedo.
Las mujeres de Almudena Solana, nacida en Tui (Pontevedra) y residente en Madrid, se hicieron inglesas a raíz de los continuos viajes a Reino Unido para promocionar El currículum de Aurora Ortiz, primero de la mano del Instituto Cervantes; después, de Random House, que en 2005 publicó la novela en Inglaterra.
La autora recuperó los recuerdos de su época de estudiante en Londres y construyó en la metrópoli que tan bien conoce una vida para su protagonista, Louisa, una joven hija de emigrantes gallegos que trabaja de teleoperadora en un call center y que busca su sitio en la vida. 'Todos perseguimos un sueño', precisa Almudena Solana.
Los personajes de sus novelas son personas sencillas, que se mueven en una vida difícil. 'Me interesa más la gente que piensa que la que decide'. La novelista descarga sobre Louisa el peso de las generaciones: el abuelo Antón, zapatero en una época convulsa en España, que cuida tanto los zapatos de los clientes de derechas como los de izquierdas, y el padre, que sufre doblemente los estragos de la emigración, cuando llega a Londres y cuando vuelve a España. A través de ellos, la autora reflexiona sobre la inmigración y el mundo del trabajo.
Siempre es positiva, a pesar de este mundo 'terriblemente desigual'. 'He visto a gente más feliz caminando con sólo una chancla en Níger que con botines de cocodrilo en Europa', asegura.
El escritor chileno y premio Príncipe de Asturias Jorge Edwards ha dicho de la novela: 'Los personajes están bien delineados, los diálogos son naturales, la mirada al pasado es conmovedora. La novela tiene frescura gracias a un ritmo narrativo de buena calidad'. El mejor halago para una emotiva novela que cautiva desde la primera línea: 'Las mujeres inglesas destrozan los tacones al andar'.
Como un cohete
¦bull;Así se ve ella misma y razones no le faltan. Almudena Solana combina el periodismo (está vinculada a medios como El País, Yo Dona-El Mundo o Vive) con la escritura y la pintura. 'Todo es lo mismo, un afán de comunicación, desde diferentes lenguajes. El periodismo nos permite conocer y ser preguntones de por vida, algo básico para una persona tan curiosa como yo; con la literatura, en cambio, compartes las dudas y pones el mundo al revés. La pintura estaría a medio camino de los dos anteriores'. Su próximo proyecto será acabar la novela que dejó incompleta por Las mujeres inglesas. Otra reflexión sobre el trabajo, esta vez en la voz de un prejubilado que se vuelve insomne. Para un mundo tan crispado, un consejo: 'Calzarnos las zapatillas, como en un día de lluvia, y después, a trabajar'.