Los planes garantizados monopolizan la oferta de campaña
Los planes de pensiones garantizados, que son el producto de mayor oferta en esta temporada de habitual intensidad en la suscripción de planes de pensiones, han tenido una trayectoria irregular en los últimos meses debido a las oscilaciones de la renta fija a largo plazo, ya que dependen en gran medida de los movimientos de los bonos. En las últimas semanas, los bonos han tenido un recorrido alcista ya que las rentabilidades han retrocedido de forma casi generalizada, lo que está favoreciendo a este tipo de productos. Dada la situación de incertidumbre que predomina en los mercados, el inversor que no quiera complicarse la vida tiene en este tipo de planes uno de sus mejores herramientas, aunque sin que ello implique que va a poder compensar el deterioro de la inflación.
Este año, en los doce últimos meses, estos planes han logrado un rendimiento medio ponderado del 2,4%, que es el más bajo de los últimos años, prácticamente desde su nacimiento, hace ya casi 10 años. Están, por lo tanto, bastante alejados de los niveles de inflación que padece en estos momentos la economía española, del 3,6% a finales de octubre, si bien entre las diversas categorías de planes de pensiones solamente los de renta variable y, en menor medida, los planes mixtos que dedican una parte de su patrimonio a las acciones, logran este saludable objetivo de evitar el deterioro de la inflación sobre el ahorro.
En lo que va de año, la rentabilidad media de los planes de pensiones garantizados ha sido ligeramente superior al 1,4%. Su principal virtud es la garantía de recuperación del capital, aunque comparados con los planes de renta fija, tanto a corto como a medio y largo plazo, han sido sistemáticamente más rentables. En los últimos doce meses, los planes de renta fija a largo plazo apenas alcanzan el 1% de rentabilidad frente al 2,4% de los garantizados. En contraste con ellos, los de Bolsa rozan el 12% y los mixtos el 7%.