Los auditores piden la reforma de su modelo de supervisión
El presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE), Rafael Cámara, clausuró el viernes el congreso anual de la profesión anunciando que propondrá la creación de un grupo de trabajo que elabore un Libro Blanco para la reforma del modelo de supervisión de la auditoría de cuentas.
La intención de los auditores es invitar al debate a organizaciones empresariales, las otras dos corporaciones del sector (economistas y titulares mercantiles), la CNMV y el Banco de España, a expertos y académicos, al Ministerio de Economía y al actual regulador, el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC).
El documento debería estar culminado antes de que se transponga la octava directiva sobre auditoría, cuyo plazo finaliza en junio de 2008. 'Pero el parón que se producirá con las elecciones, nos dará más tiempo antes de que se transponga para acabar el libro blanco', explica Cámara.
La intención es modificar el actual modelo de supervisión 'basándose en lo que dice la octava directiva, que habla de un supervisor que, sin dejar de ser público, sea independiente, que no forme parte como ahora del Ministerio de Economía y que sea más parecido a los sistemas del Banco de España o la CNMV'. El presidente del ICAC, José Ramón González, no quiso entrar en la polémica sobre el tema y se limitó a señalar que el modelo de supervisión de la auditoría 'como dice la octava directiva tiene que ser público'.
La nueva contabilidad
Pero el tema estrella de la reunión de los censores jurados de cuentas fue el de la reciente aprobación del Plan General de Contabilidad. El presidente del ICAC defendió ante los auditores la oportunidad y necesidad de la reforma del plan para adaptarlo a las normas internacionales en lugar de aplicar esas normas directamente.
Aseguró que la reforma ha sido resultado de un proceso de análisis y de consenso con todos los sectores. Además, la Ley aprobada por unanimidad en el Congreso el pasado mes de julio para la reforma y adaptación de la legislación mercantil en materia contable traza la línea de armonizar las normas españolas con las internacionales y no aplicarlas de forma directa.
El vicepresidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas, Mario Alonso, defendió la necesidad de hacer críticas al Plan. 'Son críticas de carácter constructivo. Tenemos que hacerlas porque hay algunos aspectos mejorables, incluso cuestiones terminológicas', explicó.
José Ramón González precisó que el organismo que preside ya cuenta con un calendario de desarrollo posterior de la norma, que incluye la revisión de la reformulación de las cuentas consolidadas y de las diferentes adaptaciones sectoriales, entre otros.