'No podemos dejar el Estado anoréxico por las autonomías'
Ha sido testigo y actor en la transformación del sector bancario español como responsable de la sección de finanzas. Ahora, evalúa sus 23 años de trabajo como representante sindical
Apenas queda un mes para que María Jesús Paredes abandone su cargo al frente de la sección financiera de CC OO, al que llegó en 1984. Esta madrileña, de 53 años, planea ahora su nuevo rumbo profesional. Detrás deja una etapa. 'Me voy a gusto. No debo nada al sindicato, ni el sindicato me lo debe a mi', afirma.
Una persona proveniente del sector de las cajas de ahorro, y no de los bancos, se pone al frente de Comfia. ¿Cómo interpreta el cambio?
El talento hay que buscarlo donde está. En este caso todos hemos considerado que José María Martínez debía dirigir el equipo para la siguiente etapa. Pero está bien que haya un cambio y que no parezca que son siempre los sindicalistas de los bancos quienes tienen el control.
¿Cómo valora su gestión al frente de la sección financiera de CC OO durante estos 23 años?
He tenido momentos felices y amargos en mi vida sindical. En los años ochenta, la crisis financiera fue muy fuerte y jugamos un papel muy importante en la modernización del sector financiero español. Hoy tenemos una banca estupenda y el sector cuenta con más empleos que entonces.
¿Y cómo ha variado el mundo financiero en este tiempo?
El conjunto del sector se ha modernizado tecnológicamente. Da servicios más baratos y mejores. ¿Qué hemos hecho en la internacionalización? Hemos peleado con dureza cuando los bancos en Latinoamérica han hecho cosas impropias de empresas que tienen a gala la responsabilidad social corporativa. Creemos que la bancarización desarrolla la clases medias. Por eso estamos empeñados en que los grupos españoles sean respetuosos allá donde vayan, no sólo con las leyes, sino con los derechos de los trabajadores. Queremos que la banca apoye en América Latina a los colectivos más débiles.
¿Qué opina de la información publicada recientemente en prensa sobre su patrimonio personal?
La noticia ha aparecido en un sólo medio de comunicación, el diario pro gubernamental Público, y la escribe un periodista que en su blog defiende el periodismo incendiario y que hay que exterminar el periodismo objetivo. Dicho esto, ¿de qué me acusa? Se me acusa de haber ahorrado y gestionado bien mi patrimonio. Que me lleve a los tribunales, que es donde se verifica en democracia la honradez de las personas y si hay algún comportamiento anormal.
¿Por qué aparece esta información justo cuando se va?
Es una campaña de linchamiento político. La noticia salió el mismo día que otro periódico publicaba que algunos sectores del PP consideran incluirme en sus listas. Por otra parte, yo he sido una gran defensora de la independencia de CC OO frente a los partidos políticos y las empresas. A lo mejor alguien tiene interés en hacer de CC OO su segunda marca.
¿Cree que, a través de usted, se intenta atacar al secretario general de CC OO, José María Fidalgo?
Sí, sí. Soy una persona que ha apoyado, así como Comfia en su conjunto, las políticas de Fidalgo. Pienso que creen que con esto se le desgasta de alguna manera.
¿Cuál es su concepción del sindicalismo?
Yo defiendo la profesionalidad del sindicato. Que quienes participan en él tengan una carrera profesional y corran la suerte de los trabajadores del sector al que pertenecen. En ese sentido, me alejo bastante del sindicalismo nostálgico de 'cuanto peor, mejor'. Nunca he creído en el sindicato de conflicto. Creo que avanzamos más y mejor desde un compromiso con las empresas. Me gustan las empresas fuertes porque eso permite que se cree empleo y se respeten los derechos de los trabajadores.
¿Cómo ve el comportamiento de los partidos políticos y el Gobierno?
Soy una constructora de modelos de cooperación y me parece que en España nos alejamos de los grandes retos del siglo. No me gusta que el PSOE diga que el PP es de derecha extrema, ni que el PP critique por todo la política del Gobierno. Creo en una convivencia entre las autonomías y el Estado. Pero no podemos dejar un Estado tan anoréxico.
¿Cree que la clase empresarial se comporta de forma más sensata que la política, entonces?
Considero que la clase empresarial y el movimiento sindical dan más lecciones de sensatez, cordura y de consensuar decisiones que los políticos.
¿Por qué deja el sindicato un año antes de vencer su mandato?
Dos razones tuvieron mucho peso. Yo entré de secretaria general en plena crisis financiera y me acredité como sindicalista frente a los empresarios y los trabajadores porque la federación supo gestionar con prudencia una situación difícil. Ahora hay incertidumbres, como la crisis de liquidez o la situación de los mercados internacionales, y la entrada de Crédit Agricole en Bankinter... Es un momento fantástico, por su complejidad, para que José María Martínez tome las riendas deComfia. En segundo lugar, en diciembre se celebra el nuevo congreso confederal. Y ahí el secretario general tiene un papel muy importante para marcar líneas de actuación.
La alianza con UGT y la conciliación, asignaturas pendientes
María Jesús Paredes deja el cargo con algunas espinitas. Entre otras, no haber logrado la unión con UGT. 'Me hubiera gustado', reconoce la sindicalista. 'Soy una gran defensora de la unidad sindical porque, cuando somos más, somos mejores y más eficaces. Pero la vida ha venido así. Los dos sindicatos provienen de una etapa periclitada de líneas de pensamiento ideológico'.Para Paredes, la plataforma ideal debería ser una organización 'completamente equidistante de los partidos políticos, que construye sus mayorías sociales de progreso con la pluralidad que tienen los trabajadores en lo ideológico y en lo profesional'.La responsable del sector financiero de CC OO percibe que las demandas sociales han variado. 'Ya no valen los convenios colectivos de IPC. Ahora hay que observar los intereses de jóvenes, de mayores, de gente que quiere tener un puesto estable...'.Otros nuevos desafíos que deberán afrontar las centrales sindicales son, según María Jesús Paredes, la banca basura, la conciliación laboral y familiar y la situación de la mujer.'El papel del regulador es determinante en el sector financiero. Creo que mi sucesor deberá hacer propuestas para ver cómo el sindicato es capaz de ordenar este mundo. Sobre todo ahora, cuando surgen empresas como las refinanciadoras de deuda, que no dan toda la información adecuada y, además, se dirigen a los más débiles'.La conciliación la define como 'una asignatura pendiente'. Desde su punto de vista, 'no hemos encontrado el espacio donde lo que se premie es lo que uno hace. El tema de la permanencia en el puesto de trabajo está tan arraigado en nuestra vida...'.Respecto a la situación de las trabajadoras afirma, 'hemos avanzado en la igualdad legal y en la normalización de derechos en el puesto laboral. Pero eso no se ha correspondido con una responsabilidad simétrica en el ámbito familiar. Nosotras cargamos con el fardo de la vida privada y eso nos penaliza'.