Auditores e ICAC mantienen las diferencias sobre el plan contable
El proceso de gestación del nuevo Plan General Contable -que todas las empresas españolas deberán aplicar desde enero- ha estado sembrado de críticas, especialmente procedentes del colectivo de auditores integrados en el Instituto de Censores Jurados de Cuentas, que preside Rafael Cámara. El ICAC pide ahora actitud constructiva para aplicar las nuevas normas que armonizan la contabilidad española con la internacional.
Con actitud constructiva saldremos todos adelante en este proceso'. æpermil;stas fueron las palabras con las que el secretario general del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), Juan Manuel Pérez Iglesias, clausuró un acto organizado por la firma BDO Audiberia, el Instituto de Estudios Económicos (IEE) y la Fundación Wellington para presentar la obra El Nuevo Plan General Contable. Pérez Iglesias trataba de poner fin así a situación ocasionada por las críticas al Plan vertidas, en especial, por el presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE), Rafael Cámara, quien ha venido censurando duramente el Plan que, en su opinión, 'ha ignorado las múltiples sugerencias de los expertos' y que contiene tantas 'lagunas e incertidumbres que los auditores se reservan recomendar a las empresas la aplicación del nuevo Plan o de las Normas Internacionales vigentes'.
Durante su intervención en la presentación de la obra del IEE, Rafael Cámara se preguntó por qué 'somos el único país de Europa' que ha abordado una reforma para adaptar la contabilidad nacional a las normas internacionales y admitió que el proceso puede resultar 'muy relevante' para las sociedades cotizadas, 'pero que no está pensado para las pymes'. En su opinión, a pesar de que el pasado Consejo de Ministros aprobó un plan específico para pymes, 'al final es el mismo que el general, salvo para las operaciones que las pymes no suelen desarrollar', aclaró. Afirmó además que el coste de adaptación para las pymes va a ser 'muy alto'.
El subdirector del ICAC insistió en la oportunidad de la reforma y en la necesidad de que las empresas españolas 'se suban al carro' de la información financiera internacional. El resto de los participantes en la presentación de la obra, realizada por 25 catedráticos y profesores universitarios de 12 universidades, no fueron tan críticos con el nuevo Plan General de Contabilidad.
El presidente de BDO Audiberia calificó de buena noticia la aprobación del plan en la medida en la que supone una armonización con las normas internacionales que proporciona comparabilidad a las cuentas españolas en el mercado internacional y aseguró que 'comienza un periodo intenso y divertido' para los auditores, que tendrán que asesorar y trabajar con las nuevas normas. Y el consejero de la firma, Antonio Tejerina, manifestó que 'a pesar de algunos problemas', la reforma 'va a contribuir a mejorar la transparencia de la información financiera'.
Por su parte, el director general del IEE, Juan Iranzo, señaló que 'este plan llega en un momento necesario. Era fundamental actualizar el plan de 1990. El reto es integrarlo en las pymes'.
La incertidumbre inherente a cualquier cambio
'Lo que tenemos que hacer entre todos es clarificar las posibles incertidumbres que se deriven del nuevo plan contable y que son propias de los procesos de cambio. Por eso, desde el ICAC hemos llamado a que entre todos podamos contribuir a que esa incertidumbre inicial pueda atenuarse'. Fue parte del discurso conciliador del secretario general del ICAC, Juan Manuel Pérez Iglesias, que agradeció a todas las partes las sugerencias y aportaciones realizadas para la elaboración del nuevo Plan Contable y entre quienes destacó las que llegaron desde el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, el colectivo profesional que se ha manifestado públicamente más crítico con la reforma. El representante del ICAC aseguró además que el Plan General de Contabilidad 'no va a ser ciego ni sordo' respecto a la futura evolución de la contabilidad internacional y aseguró que en el futuro se introducirán los cambios que sean necesarios. 'No van a pasar otros 17 años antes de reformar de nuevo el plan, como ahora se ha hecho con el de 1990', explicó Pérez Iglesias. En este sentido, muchos de los 25 autores que han participado en el análisis del nuevo Plan General de Contabilidad en la obra editada por el Instituto de Estudios Económicos y BDO, consideran que a pesar de que la reforma es positiva para homogeneizar la contabilidad española con la internacional, como asegura el profesor de contabilidad de la Universidad de Barcelona, José María Gay de Liébana, para quien la reforma está sólo en la 'pole position'.