Frente común de los rivales de Telefónica ante la regulación de la nueva red de ADSL
Está en juego el futuro de la regulación del sector y no queda mucho tiempo. La CMT aprobará en semanas un adelanto de las normas que se aplicarán a la red de nueva generación de Telefónica y las operadoras alternativas han decidido sacar la artillería. A través de su patronal, piden la separación de la red de telefonía y el cese de la regulación a favor del ex monopolio.
La patronal de las operadoras alternativas no tiene un papel fácil. Entre sus decenas de miembros -los 20 mayores rivales de Telefónica- hay telecos de todos los segmentos y con los más diversos intereses, así que llegar a acuerdos requiere meses de reuniones, cuando no es directamente imposible. Pero esta vez los cambios que se avecinan exigen consenso.
Las telecomunicaciones españolas tienen en las próximas semanas y meses una cita que marcará su evolución de varios años. Es la regulación que debe alumbrar la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y que determinará el marco en el que Telefónica desplegará su red de nueva generación, la infraestructura de fibra llamada a permitir velocidades de acceso a internet de 100 megas. La normativa no sólo afectará a esa red en concreto, sino a la actual y a la forma en la que se desarrollará la competencia de cara al futuro. En los próximos días, la CMT adelantará las líneas maestras de la regulación, que se aprobará de forma definitiva en la primera mitad de 2008.
Ante la inminencia de la decisión, la patronal Astel ha reunido a su grupo de trabajo especializado en redes de banda ancha y en él se ha llegado a un acuerdo para lanzar una campaña de difusión de mensajes muy específicos, que tienen por objeto llegar a la CMT e influir en su decisión.
La reunión se celebró el 25 de octubre y el documento con las conclusiones, al que ha tenido acceso este diario, fue remitido el pasado miércoles por la directora general de Astel, María del Carmen González, a los miembros de la junta directiva de la patronal en busca de comentarios.
Los mensajes de mayor calado que contiene el documento son dos: la petición de separación funcional de la red de telefonía fija de Telefónica y la crítica a la legislación que se ha acometido hasta ahora.
El documento se inicia con una defensa a la redes de nueva generación, 'cuyo principal reto es terminar con la brecha digital en España'. Pero para que eso sea posible, 'Astel considera necesario apostar por nuevas fórmulas que garanticen la competencia efectiva, para lo cual es necesario dejar de legislar en favor del operador dominante Telefónica', escribe la patronal. Esa actitud de los reguladores, la CMT y los distintos gobiernos, 'ha permitido reforzar su posición de monopolio', asegura la asociación, que incluye a Orange, Vodafone, Yacom o Tele2, entre otros.
La única forma de remediarlo para el futuro es la segregación 'en una división separada organizativamente' de la red de telefonía fija nacional de Telefónica. La patronal no considera necesaria la escisión de esa compañía, pero sí que sea controlada por un órgano tripartito, en el que participen el ex monopolio, la CMT y las operadoras.
Este órgano sería el encargado de velar para que la información que genere esta división separada 'circule' hacia Telefónica en la misma medida que lo haga con los demás operadores. El objetivo no es otro que garantizar que todas las compañías, incluido el ex monopolio, tienen las mismas condiciones a la hora de acceder a la red de telefonía fija.
Pero no sólo debe separarse la red, sino que debe 'tener efecto lo antes posible', pide Astel. En estos momentos, 'la resistencia continua del dominante a cumplir' con sus obligaciones actuales y la 'inoperancia del sistema de conflictos de acceso y sanciones' lleva a la patronal a exigir la aplicación de medidas de nuevo cuño, como la segregación, que permitan una competencia efectiva en el futuro.
Reticencias
Está por ver cuál es la postura de la CMT sobre la segregación de redes tras la recomendación de la CE para que se haga, pero hasta ahora sus servicios técnicos se han mostrado en contra. También Telefónica se opone y asegura que reducirá la inversión.
Normativa nacional y de servicio universal
La separación de la red y las críticas a la situación actual no son los únicos puntos en los que Telefónica y sus competidores no están de acuerdo. También el ámbito que debe abarcar la regulación es un tema de conflicto.Telefónica ha pedido que la normativa deje de ser nacional y se diferencie por zonas en España, de forma que las reglas sean distintas dependiendo del grado de competencia en cada región. La CMT ha manifestado su acuerdo con esta visión, pero el documento de Astel pide todo lo contrario.'La única manera de que las nuevas tecnologías lleguen a todos los ciudadanos es que se establezca una regulación de ámbito general y nacional', señala la patronal. La diferenciación de mercados geográficos, añade, tendría como consecuencia la relajación de las obligaciones de Telefónica en las zonas donde tiene competencia y ello, precisamente, disminuiría la viabilidad de esos rivales.Tampoco hay acuerdo con el servicio universal, el que obliga a Telefónica a llevar el teléfono y una conexión a internet de banda estrecha a todos los puntos de España. La patronal de las rivales del ex monopolio considera que la evolución de la red de acceso no hace necesario una modificación de la regulación, pero sobre todo dice que Telefónica podría estar inflando los costes de la prestación de este servicio.