18.000 propuestas en Feriarte
Ifema Feriarte ofrece más de 18.000 antigüedades y obras de arte a lo largo de toda una semana.
Es como un viaje por el tiempo y por los diferentes continentes. Más de 18.000 antigüedades y obras de arte invitan a recorrer la cultura de las civilizaciones de todos épocas y lugares, desde las esculturas de arte africano a las piezas bizantinas o hasta el mobiliario francés del siglo XVI. Es lo que ofrece la feria de arte y antigüedades Feriarte que se celebra en Ifema a partir de este sábado y hasta el próximo domingo 25 de noviembre. En total, 177 anticuarios escogidos con esmero acercan al público sus piezas más preciadas.
Los objetos tienen una antigüedad mínima de 100 años, con excepción del arte contemporáneo, que incluye obras de Picasso, Barceló, Tàpies o Chillida. Por ello, la variedad de los objetos abarca desde piezas del siglo VII aC hasta pinturas de este siglo, como la obra Arpillera, de Manolo Valdés, del año 2000. La obra más cara alcanza los 2.100.000 euros: se trata de un óleo sobre lienzo del pintor español Joaquín Sorolla titulado Playa de Valencia, firmado y fechado en 1900. Pero el certamen tiene muchas más piezas: si se visita con tiempo suficiente y curiosidad pueden encontrarse verdaderas joyas decorativas, históricas y culturales.
Los amantes de la escultura disfrutarán así con objetos excepcionales, como una Virgen con Niño de Amberes del siglo XVI, en perfecto estado y de una altura de casi un metro y medio, de Serrano Antigüedades, por 200.000 euros. Procedente de una prestigiosa colección privada, el anticuario Lorenzo Martínez presenta una figura de San Juan del Calvario, en madera policromada de finales del siglo XIII de 63 centímetros. Otra impresionante estatua de la Virgen de 1,1 metros viene del expositor Metz de Benito, con un modelo del gótico internacional creado en Salzburgo hacia el año 1410 a partir de madera de tilo. No podían faltar tampoco las piezas de mármol de la Grecia antigua y la época romana, como las que se expone Elisenda Barbié Arqueología.
Algunas de las piezas más llamativas se encuentran sin duda entre el mobiliario de época. Destaca una cómoda francesa del siglo XVIII de Ana Pérez Ullivarri o, de la misma época, la cómoda Carlos IV en nogal, con marquetería en maderas frutales de Curro Servera, por 45.000 euros. De la América colonial española, concretamente del México de mediados del XVIII, José A. Cámara de Juan trae un espectacular mueble barroco en madera de ayacahuite y cedro. Para quien guste más del marcado estilo veneciano, Javier Martí expone un original mueble pintado de la primera mitad del XVIII.
Si todos los objetos cuentan una historia, los libros lo hacen en todos los sentidos y en muchos casos añaden ilustraciones de gran valor artístico. La Librería Margarita de Dios dispone de una obra en dos tomos que refleja los viajes de Johann Albrecht Mandeslo editados en 1719, de gran rareza, con planos del prestigioso grabador Pierre Vander (1659-1733). Otro libro, titulado Los caprichos incluye una colección de grabados originales de Goya realizados entre 1881 y 1886.
'Para aquellas personas a las que le de apuro acercase a las antigüedades por desconocimiento', según señala Ana Larrañaga, directora de la feria, dos veces al día se organizará una visita guiada gratuita a cargo de profesores titulados.
Lo último, la pasión por el arte de Japón
Grabados y pequeñas estatuas típicas japonesas, conocidas como netsuke, son algunos de los objetos del arte japonés de moda entre los coleccionistas. Por eso en esta edición la feria cuenta por primera vez con stands con presencia monográfica de piezas niponas.Los netsukes son miniaturas talladas en marfil, hueso o madera de los siglos XVIII y XIX, que se llevaban colgadas del cinturón del kimono. Galería Gemini trae una representación del héroe samurái Kato Kyomasa matando a un tigre por un precio de 22.000 euros. Este netsuke de marfil del siglo XIX está firmado por Naokazu y mide poco más de cinco centímetros.Otras pieza llamativa es la que expone Loval Antigüedades. Se trata de una estatua de marfil tallada a mano y policromada de Hotei, uno de los siete inmortales de la mitología japonesa, acompañado por un niño y su bolsa de la buena suerte. La obra data del periodo Meiji, a finales del XIX, en el que el país empezó a erigirse como potencia mundial.
Las piezas más antiguas
Conserva el trazado de su dibujo perfecto y, sin embargo, es una de las piezas más antiguas que se pueden encontrar en la feria. Se trata de un bajorrelieve de capilla funeraria egipcia de piedra caliza de la dinastía XXVI o Saíta, la última dinastía nativa que gobernó Egipto antes de la conquista persa en el siglo VI aC. Lo expone Félix Cervera Arqueología y su precio aproximativo es de 40.000 euros.De fechas y origen similar, Elisenda Barbié Arqueología trae al público un Bronce del Mediterráneo Oriental del siglo VII a. C.El mismo expositor ofrece también una figura masculina togada de mármol de la Grecia del siglo V-IV aC., así como una impresionante figura femenina de mármol de Roma del siglo II de tamaño natural, 1,62 metros de altura. Estas piezas no tienen precio fijado.
Invertir en arte
Los expertos aconsejan a los nuevos coleccionistas, ante todo, dejarse asesorar por profesionales y comprar siempre piezas de calidad. æpermil;stas son las propuestas de algunos de ellos.¦bull;Daniel Cardani, presidente de la Asociación de Anticuarios de Madrid, se decanta por las artes decorativas españolas y la plata del XVIII.¦bull;También aconseja obras de papel de mucha calidad que se pueden obtener a precios razonables, como las de artistas abstractos españoles.¦bull;Concha Barrios, reconocida anticuaria española, recomienda adquirir obras de estilos de su época original. l Ángel Barón, de la galería francesa Plaisance, apuesta por las obras del siglo XX.¦bull;Los artistas más demandados siguen siendo los consagrados, con nombres como Valdés y Barceló y la abstracción española de los 50, con nombres como Saura, Tàpies, Feito y Canogar entre otros.