El rioja busca los clientes del futuro en la universidad
Ayer se iniciaron las primeras catas promocionales entre los estudiantes de la Carlos III de Madrid.
Las bodegas de Rioja quieren conquistar a los jóvenes, un mercado que actualmente se les presenta esquivo. Ayer se iniciaron, en el campus de la Universidad Carlos III de Madrid, las jornadas de promoción que, progresivamente, se irán extendiendo a toda la geografía nacional. Y los resultados fueron prometedores. El centenar de plazas ofertadas para la participación en una cata abierta, a cargo de expertos de la Escuela Peñín, se cubrieron con rapidez. Los universitarios se lanzaron a conocer, sobre la marcha, la diferencia de aromas o sabores o cómo debe sostenerse la copa para disfrutar mejor de ellos. 'Estamos gratamente sorprendidos del interés que demostraron los estudiantes por aprender a saborear el vino', aseguraron los organizadores.
Los índices de consumo de vino entre los jóvenes son bastante desoladores para la industria. Y no por culpa de las bodegas, ya que el 67% de los jóvenes consultados en un estudio realizado por la consultora TNS reconoce la existencia en el mercado de vinos de calidad a precio asequible. Pero, a pesar de ello, más de la mitad de los universitarios señala que el vino no forma parte de sus hábitos sociales. De ahí que Ricardo Aguiriano, director de marketing del Grupo Faustino, subraye que 'incorporar la degustación de vino en esta campaña divulgativa es una forma de desmitificar su cultura entre los jóvenes, haciéndoles más cercano el producto'.
Para Javier Pascual, director de comunicación del Consejo Regulador, 'los jóvenes universitarios son, en la práctica, consumidores de futuro'. Lo que pretenden las bodegas es que, una vez concluidos los estudios e incorporados al mercado laboral, los futuros médicos, arquitectos o profesores incorporen el vino de calidad en sus relaciones sociales. 'Para ello, antes deben aprender a valorarlo, y de ahí la importancia de esta campaña'.
Como el hombre es un animal de costumbres, las bodegas riojanas temen que, si los jóvenes no se familiarizan con el consumo del buen vino, sigan con las otras bebidas (la mayoría importadas y ajenas al gusto tradicional) que han dejado su mercado reducido a la mínima expresión. 'Con lo que se prescindiría de un producto que es pieza importante del patrimonio cultural del área mediterránea', afirma el presidente del Consejo Regulador, Víctor Pascual.
Las catas inauguradas ayer son parte de una campaña más amplia para atraerse a los consumidores jóvenes. Se pretende hablar a este segmento de población en su mismo lenguaje y, para ello, el rioja ha entrado con fuerza en internet donde ha copado el 22% de las ventas del portal especializado Lavinia.
Para sacudirse la imagen de producto ligado al alcoholismo, las bodegas de Rioja se han aliado, en la campaña iniciada ayer, con la Fundación Española de Nutrición. Se reivindica así el componente alimentario del vino y la posibilidad de incorporarlo, de una forma saludable , a una dieta racional y equilibrada.
Los esfuerzos de las elaboradoras riojanas empiezan a ser recompensados. Según la estadística de los nueve primeros meses del año, hecha pública ayer, las bodegas de la Denominación han logrado incrementar un 3,5% sus ventas. Dato que, en el contexto de un mercado en crisis y en vísperas de las fiestas navideñas, donde habitualmente se produce un fuerte tirón de la demanda, es más que satisfactoria. 'El vino ofrece innumerables virtudes y beneficios, sólo resta darlos a conocer con los medios más eficaces', concluye Aguiriano.