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Venezuela

Chávez pone bajo vigilancia a las empresas españolas en Venezuela

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, volvió ayer a la carga contra España. Amenazó con revisar las relaciones políticas y económicas con España y, sobre todo, con 'meterle el ojo a las empresas españolas', que, según dijo, 'van a tener que rendir más cuentas'.

Chávez pone bajo vigilancia a las empresas españolas en Venezuela
Chávez pone bajo vigilancia a las empresas españolas en VenezuelaREUTERS

Estoy sometiendo a una profunda revisión las relaciones políticas, diplomáticas y económicas con España (...) Esto significa que las empresas españolas van a tener que rendir más cuentas, voy a meterles el ojo a ver que es lo que está pasando aquí, todas las empresas españolas que estén en Venezuela'. Con esta rotunda amenaza retomó ayer el presidente venezolano Hugo Chávez los ataques a España, tras el incidente verbal protagonizado el sábado pasado entre este mandatario y el Rey Juan Carlos, cuando éste le pidió que se callará por no dejar hablar a José Luis Rodríguez Zapatero.

Importantes empresas españolas, entre las que se puede citar al Grupo Santander, BBVA, Telefónica, o Repsol, entre otras, están presentes en Venezuela desde hace años. Sólo desde que en 1999 Chávez llegara al poder, las empresas españolas han invertido en este país unos 2.380 millones de dólares (unos 1.700 millones de euros), según los datos aportados por las Cámaras de Comercio.

En estas declaraciones, que fueron hechas a la cadena venezolana de Televisión de Oriente (TVO), Chávez volvió a repetir graves acusaciones contra el Rey de España del que dijo: 'cuando pretende hacerme callar allí está la prepotencia del que se cree más que los demás (...) El machismo y el imperialismo'.

Asimismo, continuó arremetiendo también contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que ahora llamó 'insensato'. Y volvió a insistir en sus insultos al ex presidente español, José María Aznar: 'lo triste es que Zapatero haya salido a defender al fascista de Aznar, dime con quién andas y te diré quién eres'.

'Es difícil tener buenas relaciones cuando un presidente sale a defender a un fascista y a atropellar la verdad' y con 'un Rey que atropella o pretende atropellar la dignidad de un pueblo', resumió, Chávez.

Con estas nuevas descalificaciones se reabre una polémica que el Gobierno español se ha esforzado en enfriar, por todos los medios, desde el mismo momento en el que se produjo el incidente el sábado pasado.

Sin embargo, no parece que los nuevos exabruptos pronunciados por Chávez vayan a cambiar esta estrategia. Así, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, tras conocer lo dicho por el dirigente venezolano criticó su 'persistencia declarativa' y le pidió 'respeto' de forma reiterada para las instituciones y empresas españolas.

El ministro, precisó que las palabras de Chávez 'no ayudan' a resolver la situación, aunque insistió en que el deseo del Gobierno español es mantener una 'buena relación' con Venezuela y que seguirá haciendo 'todos los esfuerzos' para lograrlo.

Al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también se le interrogó ayer sobre si las últimas declaraciones de su homólogo venezolano complicaban las relaciones entre ambos países. Ante esto, Zapatero respondió con un escueto 'no'.

La patronal deja la crisis en manos del Gobierno

La cúpula de la patronal CEOE acordó ayer no contestar a la avalancha de descalificativos de Hugo Chávez, al considerar que no favorece en nada a los intereses de las empresas españolas. Fuentes empresariales, aseguraron que ahora deberá ser el Gobierno el maneje la crisis, 'porque es un tema que ya nos trasciende'. Tampoco las Cámaras de Comercio quisieron seguir engordando la polémica.El presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán y en general los empresarios españoles ya recibieron los ataques de Chávez durante la cumbre Iberoamericana. El líder patronal español había expresado el viernes su preocupación por los intereses de las empresas españolas en Venezuela, Bolivia y Ecuador por la inseguridad jurídica en estos países. A esto, Chávez contestó acusando a los empresarios españoles de haber apoyado el golpe de Estado que lo derrocó durante 48 horas en 2002.Díaz Ferrán se apresuró entonces a agradecer al Rey Juan Carlos su defensa de los intereses empresariales.Por otra parte, la Organización Internacional del Trabajo, en nombre de las cúpulas empresariales de 140 países, urgió ayer al Gobierno venezolano que inste a las empresas de este país a acatar los derechos de los trabajadores.

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