Alerta a la inflación china

El mundo está subido en una ola de crecimiento económico global no inflacionista desconocida por la prolongada sombra deflacionista que proyectan las economías emergentes. Una creciente oferta manufacturera generada con costes decrecientes en China y su entorno han inundado los mercados y ha forzado descensos continuos en los costes de producción industrial en las economías maduras, pese a que las materias primas no cesan de encarecerse.

Pero este bálsamo para el crecimiento que supone la deflación exportada por China puede agotarse. Los datos de inflación publicados ayer por el gigante asiático, con tasas anuales del 6,5%, son preocupantes. La desviación de tales tensiones a las economías industrializadas, aunque sea limitada, puede elevar los niveles de inflación y poner en alerta a los bancos centrales. Y estos pueden echar mano de las tan temidas subidas de los tipos de interés.