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Alicia Frohmann

'Ofrecemos arancel cero a las empresas españolas'

Chile quiere diversificar las relaciones comerciales entre España y Chile, basadas hasta ahora en materias primas como el cobre o la celulosa. Para ello ofrece arancel cero a las empresas españolas que lo utilicen como puente para invertir en otros destinos

Chile ha acogido este fin de semana la decimoséptima cumbre iberoamericana, en la que el país anfitrión ha intensificado las negociaciones para mejorar las relaciones comerciales con España. Días antes, Alicia Frohmann, directora de Prochile, sociedad de fomento de las inversiones chilenas, visitó España para ultimar los detalles de una campaña de imagen país de Chile y recabar información para misiones de empresarios chilenos en materia tecnológica y turística.

¿Cree que las relaciones comerciales entre Chile y España tienen margen de mejora?

Sí. España es el segundo inversor extranjero en Chile, con una inversión acumulada de 14.000 millones de dólares en los últimos 33 años, pero está en el undécimo puesto como cliente o proveedor de Chile. Creo que hay mucho margen para mejorar, especialmente fuera de las exportaciones tradicionales de Chile, como el cobre, la celulosa o la harina de pescado.

¿Cuáles son los principales campos para profundizar en esa relación?

En primer lugar, España es el primer paso para cualquier exportador chileno que quiera penetrar en el mercado europeo y es una potencia en materias como las tecnologías de la información o turismo. Por este motivo hemos desarrollado un programa de misiones tecnológicas y turísticas para pequeñas y medianas empresas chilenas, ya que hay mucho interés en conocer la experiencia española. Hasta ahora la inversión española ha estado muy centrada en el sector servicios y queremos que ahora se oriente hacia otros sectores como el eléctrico, el financiero o las telecomunicaciones.

¿Cuál es el principal atractivo de Chile para los inversores españoles?

Chile ofrece importantes oportunidades en el campo medioambiental, ya que somos uno de los países del mundo que más derechos de emisión de CO2 comercializa en el mundo. Nuestro principal cliente es Japón y una misión española vendrá en breve para conocer los proyectos que se están poniendo en marcha.

¿A qué incentivos pueden tener acceso las empresas españolas?

Chile es un mercado de seis millones de habitantes, pequeño en términos de mercado, pero muy estable y con una gran seguridad jurídica. Además tenemos un atractivo adicional, ya que nos hemos convertido en un país plataforma para llegar a otros mercados, gracias a los tratados de libre comercio, que hemos firmado con EE UU, Canadá, México, Corea del Sur, China o Japón. De tal manera, las empresas españolas que se instalen en Chile pueden llegar con un arancel cero a otros mercados con los que tengamos acuerdos preferenciales.

Sin embargo, Chile sigue siendo un gran desconocido para los empresarios españoles.

Por ese motivo estamos ultimando una campaña de imagen país en España a partir de 2008. Hemos hecho contactos a través de la oficina comercial y la embajada en España para la puesta en marcha de un plan de posicionamiento de la marca 'Chile sorprende siempre'. Es una campaña de promoción que apoya las campañas generales de publicidad, al igual que hemos hecho en otros países como Alemania, Francia, EE UU, Japón o Corea del Sur.

En el lado contrario, los empresarios locales siguen quejándose de la pérdida de competitividad por el cambio del peso frente al dólar.

En dos años y medio, el tipo de cambio ha pasado de 500 a 700 pesos por dólar. A pesar de ello, Chile se ha sabido recuperar, ya que un peor tipo de cambio ha forzado a las empresas a buscar aumentos de competitividad sin subir precios o bajar los salarios. Ese proceso se ha visto acompañado de una fuerte apertura de mercados, en la que se han firmado acuerdos con todos los grandes, como la UE, China, Canadá o Corea del Sur.

Una balanza comercial muy diversificada

La directora de Prochile destaca la importancia de la diversificación dentro de las exportaciones chilenas para estar a salvo de las crisis de los grandes socios comerciales.'Tenemos un comercio sumamente equilibrado entre Europa, que se lleva el 25% de nuestras ventas, América del Norte, que recibe otro 25%, mientras que Suramérica y Asia se llevan otro 33%', dice.En su opinión ese ha sido un elemento fundamental del desarrollo de la economía, 'no tener los huevos metidos en la misma canasta', junto al proceso de diversificación por productos. 'En Asia hay una gran concentración de materias primas, ya que el 75% de las ventas chilenas se centra en celulosa, harina de pescado o cobre, mientras que eso no ocurre en el resto de países'. Especialmente significativo es el caso de EE UU, donde Chile exporta más de 2.200 productos diferentes.

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