El precio del pollo y la leche registran un alza del 18%
Los precios de la alimentación registraron crecimientos espectaculares en octubre. A falta por conocer los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) y su impacto en el IPC, el Ministerio de Industria avanzó ayer la evolución de parte de los alimentos que más se consumen en el país.
Los datos muestran un fuerte aumento tanto en alimentos frescos como envasados. Se lleva la palma los relacionados directamente con la producción de biocarburantes, que están tirando al alza la demanda, y portanto, el precio de los cereales. Así, la carne de pollo (que se alimenta de cereal) subió en octubre un 3,25% sobre el mes anterior. La leche esterilizada subió un 8,24%. Ambos productos acumulan en lo que va de año un crecimiento del 18,31% y 18,3%, respectivamente.
Los incrementos espectaculares no quedan aquí. Los huevos, afectados también por el precio del cereal que se da de comer a las gallinas, han subido un 4,3% (10,4% en el año). Otro tanto ocurre con los tomates para ensalada (6,13% en un mes) y los limones (3,4%). El aceite de girasol refinado se encareció en octubre un 9,1% (16,4% en el año). La harina de trigo, un 4,65%. Los espaguetis, un 2,4%, las salchichas tipo Franckfurt, un 4,29%. Todos estos incrementos se encuentran fuera del comportamiento normal de años anteriores.
El Gobierno ya había reconocido que esperaba fuertes aumentos en ciertos productos alimenticios pero esta subida es, incluso superior, a las estimaciones iniciales. La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) investiga desde hace unos días el comportamiento de las empresas agroalimentarias por si estuvieran pactando precios, aprovechando la situación alcista del mercado.
Los precios de otros alimentos como judías verdes, anchoas o cebollas cayeron en octubre pero no han servido para compensar las fuertes alzas de sus compañeros de grupo. La inflación se colocó en octubre en el 3,6%, casi un punto por encima del mes pasado, según la previsión inicial del INE.