La reacción de Telefónica cambia el compás de la Bolsa
Tras dos años a la zaga, la operadora aporta más de la mitad del 9% que gana la Bolsa en los dos últimos meses. Sin ella, estaría en 15.150
Lo que le mata, también le da la vida. El Ibex ha vivido durante dos años con el lastre de tener a su valor más poderoso, Telefónica, a la zaga. Cayó el 8,3% en 2005 y subió menos que el Ibex en 2006; ahora, la reacción de la operadora ha permitido al índice desmarcarse de la tendencia negativa de otros mercados. El Ibex lleva ganado un 7% en el último mes y más de un 9% si se estira la gráfica a los últimos dos meses, mientras que el resto de las plazas financieras europeas están en números rojos. Esta tendencia tiene mucho que ver con Telefónica. La operadora ha ganado desde la vuelta del verano un 27%, lo que traducido en puntos implica una aportación neta superior a 674 puntos. En ese lapso de tiempo, el Ibex ha ganado un 1.343 puntos.
El Ibex cerró el viernes a 15.823,7 puntos; sin el concurso de Telefónica, estaría aún en 15.148,9, un 2,3% por debajo del máximo de junio, alcanzado justo antes de que empezase la famosa crisis de crédito de las subprime. Esto basta para dar una idea de qué habría pasado con la Bolsa sólo con que Telefónica no se hubiera movido en todo este tiempo. Si la operadora hubiese cotizado pronunciadamente a la baja, los titulares del mercado seguramente hablarían de números rojos un día detrás de otro y los inversores andarían preguntándose porqué cae la Bolsa.
Bien es cierto que, en los últimos tiempos el banco Santander ha echado un cable. Los buenos resultados de la compañía presidida por Emilio Botín han repercutido en una revalorización del 3,7% en las últimas dos semanas. El aumento de capitalización es de 3.315 millones, equivalente a un aporte de unos 95 puntos; esencial para que el Ibex cotice en precio de récord histórico, pero muy pequeño comparado con el arrastre de la operadora. Además, el banco apenas sube en el año.
El valor acumula en las últimas tres semanas una revalorización superior al 19%, más que ninguna otra compañía y más del triple de la apreciación media registrada por el índice
La clave está en la elevada capitalización de la 'teleco', que equivale a más de una quinta parte de todo el volumen del selectivo
La clave de esta Telefónica todopoderosa está en su capitalización. La compañía es la empresa cotizada más grande de España por tamaño de mercado: más de 110.500 millones. Este volumen equivale a un 20,2% de la capitalización completa del Ibex 35, un hecho sin parangón en Europa -sólo en Suiza Nestlé pesa tanto-, por lo que los movimientos de Telefónica son determinantes.
Los números del Ibex van en función del tamaño de las empresas que cotizan dentro de él. A la capitalización de las compañías se aplica un divisor que se ajusta cuando entran o salen valores. El viernes la capitalización del Ibex ascendía a 546.815 millones, y de la aplicación del divisor (34.556.745) resultaban los 15.823,7 puntos. Telefónica equivale a 3.200 puntos. El mismo viernes se comprobó el efecto del nuevo papel de Telefónica: todas las Bolsas europeas cayeron, menos el Ibex. Algo muy distinto a lo sucedido en otros momentos del año, cuando el lastre del ladrillo llevaba al Ibex a ser el peor índice.
Desde septiembre hasta la fecha, la capitalización de Telefónica ha registrado un incremento de casi 22.580 millones. La cifra ya marea, pero lo hace aún más si se tiene en cuenta que sólo este incremento de valor equivale a casi un 75% de la capitalización de Repsol YPF.
Los escépticos siempre pueden argumentar que la relación entre los números del Ibex y Telefónica será muy interesante, pero que a la inversión se le saca jugo de verdad en valores como Fersa, Caf o Técnicas Reunidas, que han apreciado más de un 90% este año. Es cierto, pero hay contraataque: desde el 10 de octubre, fecha del Investor Day de Telefónica, ningún otro valor del Ibex 35 ha ganado tanto; la operadora se ha apreciado un 19,8%, más del triple que el promedio del Ibex 35.
La 'Tierra Prometida' para los inversores
1. Dividendos.El nuevo suelo de la remuneración de Telefónica será de un euro bruto por acción. Tras varios años de sequía, la operadora volvió a pagar dividendos en 2002. Desde entonces, la remuneración ha crecido más de un 150%. El presidente de Telefónica, César Alierta, ha prometido pagar un euro con cargo al ejercicio de 2008.2. Flujo de caja.Telefónica espera obtener en el periodo 2006-2010 un flujo de caja libre de 40.000 millones de euros. Esta medida viene a representar la caja que es capaz de generar una empresa después de desembolsar el dinero necesario para mantener o expandir la base de activos. Esta liquidez está considerada como el mejor reflejo de lo que un inversor puede esperar obtener de una empresa.3. Deuda.La aspiración de la operadora es rebajar el ratio de endeudamiento a una horquilla de 2,5 a dos veces el beneficio bruto operativo (Ebitda). Esto situaría a la compañía por debajo de rivales como Deutsche Telekom y France Télécom. La disciplina financiera ha llevado a la empresa a pasar de una deuda de 3,22 veces el Ebitda en septiembre de 2005 al 2,61 en junio pasado.