¿Crisis de consumo? Con sumo cuidado
La crisis crediticia y de liquidez, lejos aún de estar resuelta, ha abierto el debate acerca de cómo puede evolucionar el consumo privado, fuertemente condicionado por la gran porción de la renta disponible familiar que absorben los pagos hipotecarios. Es cierto que ya hay indicadores que muestran cómo se está desacelerando cierto tipo de consumo, digamos tradicional, y evidentemente aquél ligado en mayor medida a la accesibilidad al crédito y a las condiciones financieras. Sin embargo, a la vez, están emergiendo otro tipo de gastos derivados de nuevos hábitos de comportamiento sobre los que, quizá, convendría hacer algunas consideraciones por las implicaciones que pueden tener en el conjunto de la economía.
Uno de los ejemplos más notorios son los nuevos consumos que, con un peso creciente, se están produciendo de la mano de los cambios tecnológicos. Da la impresión de que se está imponiendo un nuevo patrón de consumo en el que se hace más gasto en casa que fuera de ella. Hoy en día, y esto va a ir a más, mucha gente, y no sólo los más jóvenes, prefiere ver las películas en la televisión antes que ir al cine, escuchar la música en ipod, ver vídeos en el PC y pronto en el móvil, buscar todo tipo de información, comprar desde casa con entrega a domicilio, reservar viajes, jugar en la videoconsola...
Tiene esto especial relevancia porque estos nuevos consumos, en los que estar conectado permanentemente a la red de nternet juega un papel esencial, van a proclamar a las empresas que sean capaces de satisfacer estas nuevas demandas como los nuevos líderes globales de los próximos años. En esta nueva revolución tecnológica y de comportamientos compiten, sobre todo, compañías de telecomunicaciones, fabricantes de software, de dispositivos, de contenidos, y aquéllas que sean capaces de llevarse más parte de ese nuevo y cada vez más goloso pastel van a desempeñar un papel crucial en la dinámica del consumo privado y en la economía y, de paso, dar muchas alegrías a los inversores que apuesten por ellas.
Luis Peña Káiser. Consejero delegado de Fonditel Pensiones.