Londres, en peligro de ceder su liderazgo financiero
Las trabas fiscales y el exceso de regulación disminuyen su atractivo.
Pese que a lo largo de los últimos tiempos muchos analistas y expertos económicos han llegado a la conclusión de que Londres ha logrado tomar la delantera a Nueva York como capital financiera del mundo, otros consideran que una serie de errores cometidos por la capital británica en distintos aspectos políticos y de gestión están a punto de revertir esa situación.
Hasta hace muy poco Londres disfrutaba de una posición privilegiada en ese aspecto y Nueva York estaba comenzado a notar la presión ejercida por la vitalidad de la capital británica. No en vano, en junio pasado, la compañía Mastercard nombró a Londres como la ciudad número uno para hacer negocios actualmente, derrotando a Nueva York en cuatro de seis criterios de comparación.
Fue entonces cuando un informe encargado por el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y el senador Charles Schumer advertía de que la ciudad estadounidense corría el riesgo de perder definitivamente su liderazgo financiero a manos de Londres. Pero esos informes ya son historia. æpermil;stas son algunas de las razones por las cuales Londres amenaza con perder su primacía:
¦bull; Impuestos. El Partido Conservador propuso recientemente un gravamen anual de 25.000 libras (36.100 euros) sobre los extranjeros no domiciliados en el país, que antes estaban exentos de pagar impuestos británicos sobre sus ganancias internacionales.
Esta medida tuvo tanto impacto en las encuestas, en particular porque proponía dedicar ese ahorro para compensar rebajas fiscales dirigidas a las clases medias británicas, que el gobernante Partido Laborista ha copiado la medida y la ha llevado más allá, hasta las 30.000 libras (43.300 euros).
¦bull; Capital riesgo. La reforma del impuesto sobre las ganancias de capital golpearán duramente los fondos de capital riesgo, reemplazando lo que en realidad era una tasa fiscal del 10% de las ganancias por otra del 18%. Aunque Reino Unido tiene ahora impuestos relativamente altos -el tipo más elevado sobre ingresos individuales es del 40%-, hasta ahora había tenido cuidado de proteger su sector de servicios financieros. Los políticos han descubierto que pueden exprimir a la City, como se conoce al distrito financiero londinense, y ganar votos al mismo tiempo. Otra clave del éxito londinense, su débil reglamentación, también está en peligro. 'El Reino Unido parece estar alcanzando a Estados Unidos en cuanto a exposición a los reguladores', asegura en un informe Chris Warren-Smith, jefe de disputas internacionales en el sector de servicios financieros de la firma legal Fulbright & Jaworski en Londres.
¦bull; Transporte. Se estima que por Heathrow pasan cada años unos 20 millones más de pasajeros de los que pueden manejar. El aeropuerto es un signo más de que la estrella londinense puede haber empezado a decaer.
Colapso en las calles y en el flujo del dinero
El flujo del dinero y el de los vehículos pasa por malos momentos en la capital del imperio británico. Todavía se discute quién ha sido el responsable del colapso del banco de crédito hipotecario Northern Rock: si la propia entidad financiera, si el Banco de Inglaterra o el Gobierno, o incluso los medios. Durante la reciente crisis estadounidense de las hipotecas de alto riesgo, la Reserva Federal logró minimizar los daños, mientras que el Reino Unido fue testigo de un retiro masivo de depósitos bancarios.La calidad de vida también deja mucho que desear. Un estudio del portal de internet www.keepmoving.co.uk revela que Londres es la ciudad más lenta de Europa, con 19 kilómetros por hora de velocidad media, seguida de Berlín, con 24. En Fráncfort y Ginebra la velocidad es de 60.