Cristina Fernández debe dejar a su marido detrás

La victoria de Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones presidenciales argentinas es obra de una política inteligente que ha jugado con la suerte de su marido en los últimos cuatro años (...).

Se ha valido en gran parte de los resultados de su marido, Néstor, que solicitó el crédito para la mejora económica global que ha reducido el desempleo, elevado el crecimiento a casi el 9% anual y que ha permitido a Argentina devolver íntegra la deuda de 9.500 millones de dólares al FMI (...).

Sería un error, sin embargo, que actuase en su nuevo cargo como un eco de su marido. Deben abordarse varios desafíos que han sido descuidados: una tasa de inflación que se aproxima al 20% y que podría revertir parte de la recuperación económica; el entendible rechazo de los inversores extranjeros de volver a Argentina; la situación desatendida de las relaciones exteriores, especialmente con EE UU, debido esencialmente a la falta de interés de su marido, y el intento loco y populista de cultivar relaciones cercanas con el presidente Chávez (...).

La señora Kirchner necesita urgentemente consolidar las relaciones clave con Brasil, así como con Europa y con EE UU, que son esenciales si quiere apuntalar una recuperación que está aún lejos de tener apuntalada.