Bruselas liberaliza el mercado de reservas electrónicas de billetes
La Comisión Europea aprobará en las próximas semanas la apertura del mercado de las reservas electrónicas de billetes de avión. El nuevo reglamento relaja el control de las aerolíneas que, como Iberia, tienen una participación en alguna empresa del sector.
El proyecto de reglamento, en la versión a la que ha tenido acceso Cinco Días, prevé una vigilancia estricta sobre las compañías que controlen ¢de manera efectiva¢ un sistema de reservas, para evitar conflictos de interés. Pero esa definición, según las fuentes consultadas, deja fuera de la supervisión comunitaria a las aerolíneas que como Iberia, Lufthansa y Air France-KLM mantienen una participación minoritaria en Amadeus, el principal sistema de reservas en Europa con una cuota de mercado superior al 90% en España. Bruselas cree que el nuevo reglamento potenciará la competencia en el sector al aumentar la capacidad de las centrales de reserva para negociar sus tarifas con las aerolíneas.
En cambio, las asociaciones de consumidores y los grandes clientes de las agencias de viajes, como las multinacionales o los organismos internacionales, temen que la reforma provoque una subida generalizada de los billetes de avión, sobre todo, para los viajes de negocios. Las otras dos grandes centrales de reservas, Sabre y Galileo (ambas estadounidenses) creen, además, que la relajación de la normamermará la competencia en los mercados europeos en favor de Amadeus.
Ninguna de esas preocupaciones parece encontrar eco en la Comisión Europea. Las normas actuales, según el borrador del nuevo Reglamento, ¢están cada vez más desfasadas en relación con las condiciones de mercado: de hecho, impiden la competencia y, por consiguiente, contribuyen a un aumento de los costes de distribución¢.
La dirección general de Transportes de la CE, que dirige el comisario francés Jacques Barrot, menciona en apoyo de esa tesis la emergencia de canales alternativos de distribución como internet. Bruselas también recuerda que las compañías aéreas han ido abandonando el accionariado de las centrales de reserva, mitigando o eliminando el riesgo de un conflicto de interés.
Los enemigos del reglamento, en cambio, creen que la presencia en Amadeus de Air France (con un 23,2% del capital), Iberia (con el 11,6%) y Lufthansa (11,6%) puede otorgar todavía a esas compañías un acceso privilegiado al servicio de reservas y un incentivo para discriminar a otros usuarios del servicio o a otros sistemas electrónicos.
La regulación actual prohíbe que una compañía que ¢directa o indirectamente, sola o en asociación, posea o controle un vendedor de sistemas¢ se niegue a facilitar los datos de sus vuelos a otros sistemas de reserva o que aproveche el propio para dar preferencia a sus ofertas sobre los de otras aerolíneas.
En el nuevo Reglamento, que podría aprobarse amediados de noviembre, desaparece la referencia a la propiedad y las obligaciones se limitan a las compañías que controlen el sistema de reservas. Un concepto que libraría definitivamente de las normas de transparencia a la aerolíneas española, la alemana e, incluso, la francesa.
Mercado global
Iberia, además de negar que controle Amadeus, subraya en su contribución al proceso de consulta abierto por la CE, que ¢las aerolíneas no pueden favorecer una central de reservas en detrimento de otras, porque el coste excedería a los beneficios¢. La aerolínea que dirige Fernando Conte recuerda que ¢el negocio de las reservas electrónicas es global¢ y si una aerolínea discriminase a una central de reservas en sumercado de origen ¢frustraría sus aspiraciones [de negocio] en otras partes del mundo donde su sistema no fuera el predominante¢.
Amadeus añade en el mismo contexto que ¢impedir que una aerolínea invierta en una central de reservas sería una forma de injerencia reglamentaria (...) desproporcionada e incoherente con los principios del libre mercado¢.
Desde los rivales de Amadeus no se pide esa prohibición, pero sí que se apliquen las normas sobre transparencia y no discriminación cuando una aerolínea tenga una participación de al menos el 5% en alguna central. Un umbral que volvería a colocar a Iberia, Air France- KLM y Lufthansa bajo la lupa de la normativa comunitaria.
Una pugna por 6.000 millones
Las centrales de reserva electrónica de billetes, nacidas en la década de 1970, siguen siendo un intermediario fundamental entre las líneas aéreas y las agencias de viajes, a las que proporcionan información instantánea sobre las plazas y tarifas disponibles. ¢En realidad, fuimos la primera versión de internet¢, rememora un veterano del sector.Todavía hoy, la facturación mundial de las tres grandes del sector (Amadeus, Sabre y Galileo) supera los 6.000 millones de euros. Y en Europa canalizan el 80% de los ingresos de las compañías aéreas. Por contra, las ventas directas a través de la página web de las compañías suponen ya el 16% del total, según los datos de 2005 de la Asociación de aerolíneas europeas (AEA), pero sólo reportan el 7,5% de sus ingresos. Tan abultada diferencia se debe a que las centrales son el principal canal para los viajes de negocios comercializados a través de las agencias, unos pasajes que, como término medio, reportan una facturación de 500 euros.Las cifras, en todo caso, parecen contradecir la diversificación del sector invocada por la Comisión Europea para proceder a su liberalización.La Oficina Europea de Organizaciones de Consumidores ha pedido a Bruselas que, de momento, siga considerando internet como un canal complementario a las centrales, no como un sustituto. Y que, en consecuencia, extreme la precaución en la apertura del mercado para no dañar los intereses de los viajeros.