Ideas para vivir el París más chic
Una propuesta a la medida de cada visitante. Zambullirse en la 'rentrée' parisina es una buena forma de endulzar este otoño
Con la reciente apertura de la Cité de la Architecture, la rentrée parisina ha mostrado este año especial animación, exhibiendo nuevos museos, hoteles o espacios de diseño, hasta barrios enteros. Es un empeño à longue haleine que se inició en el barrio de La Défense, hace ya varios lustros, en torno a la colosal Grand Arche (doblete del Arc de Triomphe napoleónico), se prosigue allí mismo con la proyectada Tour-Phare (un nuevo icono para el 2012) y seguirá vivo hasta más allá del 2015. El propio presidente Sarkozy quiso subrayar el compromiso con la vanguardia reuniendo a diez de los mejores arquitectos del mundo en el estreno de la Cité de l'Architecture.
Estas son algunas de las citas más seductoras:
1 Quai Branly, la nueva generación. Era difícil bautizarlo: ¿Artes Primitivas? Incorrecto políticamente. ¿Artes de África, Asia, Oceanía y las Américas? Demasiado largo. Así que el nombre oficial del último museo parisino es el del muelle en que se encuentra. Pero se le conoce más por el nombre de su arquitecto: Jean Nouvel. El impulso fue de Jacques Chirac (la cohabitation con L. Jospin funcionó, este 'proyecto de estado' se ha terminado en seis años). Es un museo de nueva generación, vivo y dinámico. No muy grande, pero espectacular en su diálogo de volúmenes con jardines de esencia oriental. Además del pabellón central que aloja la colección permanente, posee un teatro-auditorio (con actuaciones étnicas que complementan los contenidos del museo), cine, aulas escolares, biblioteca, mediateca, tiendas, edificios administrativos (con una llamativa pared vegetal), cafetería y un reputado restaurante, Les Ombres, donde todo, hasta las sillas, platos o cubiertos, ha sido diseñado por el propio Nouvel. (Musée du quai Branly, 222 rue de l'Université, www.quaibranly.fr).
2 La Cité de l'Architecture. Está casi enfrente, en Trocadero, en el ala que ocupaban antes el Musée de l'Homme (cuyos contenidos han ido al Quai Branly) y la antigua Cinématèque. Tras diez años de trabajos, su apertura se ha realizado en tres tiempos: la pasada primavera abría la segunda fase (exposiciones temporales) y el 15 de septiembre el presidente Sarkozy realizaba la inauguración definitiva al abrir las plantas de la colección permanente. La idea es que también la arquitectura es materia (como la pintura o la escultura) digna de ser mostrada y estudiada en un museo: ésa es la finalidad, no sólo servir a estudiantes y profesionales, sino sensibilizar a munícipes, promotores y público en general con respecto a algo que determina sus vidas de manera implícita y silenciosa. (Cité de l'Architecture & du Patrimoine, 1 place du Trocadero, www.citechaillot.fr).
3 París - diseño. Désign à Paris es el nombre de una revista digital (que ya cumple tres años) que alerta sobre tendencias y nuevos locales del urban chic: como Ugly Edition (en contacto con jóvenes creadores), Colette (un pequeño supermercado del diseño) y otras que pueden rastrearse a través de www.designaparis.com. Imprescindible a este respecto la visita al recién abierto (tras completa renovación) Museo de Artes Decorativas, alojado en el ala derecha del Louvre (rue Rivoli). El museo no se olvida del diseño de los siglos medievales o época barroca, pero sin duda lo más singular es la presentación de creadores y designers modernos, cuya obra se ofrece de manera coherente y didáctica en pequeñas unidades expositivas. (Ugly, Colette y otras tiendas de diseño están en la rue Saint-Honoré).
4 Paris Rive Gauche: el nuevo barrio. Es lo último, está aún sin acabar. Bercy, el viejo barrio ferroviario y de almacenes en torno a la Gare d'Austerlitz es el nuevo ensanche de París. Evitando que ocurra lo que en la Défense: que no sea un barrio muerto, de oficinas, sino algo vivo y vivido. A las grandes obras (como la Biblioteca Nacional, la Cinématèque, el Palais Omnisport o la pasarela Simone de Beauvoir) se están sumando 5.000 unidades de atrevidas líneas (4.000 para viviendas, 1.000 apartamentos de alquiler para estudiantes), y una superficie equivalente dedicada a comercio y oficinas. Pero sobre todo está Bercy Village: los antiguos chais (almacenes de vinos) se han convertido en tiendas, restaurantes y terrazas: algo parecido al south bank londinense, o sea, un éxito total. (Bercy es parada en las líneas de metro 6, 14 y D).
Comer en museos está de moda
Una moda creciente consiste en comer dentro de los propios museos. Tres restaurantes son especialmente recomendables: Les Ombres (en los altillos del museo Branly, Nouvel ha diseñado hasta los tenedores y la cocina es puro arte); el restaurante alojado en la sexta planta del Centro Pompidou, que está celebrando por todo lo alto los treinta años transcurridos desde que Renzo Piano lo diseñara (magníficas vistas desde la terraza, y dentro, ambiente entre futurista y surrealista, con unos módulos dalinianos de separación); y el restaurante del renovado Museo de Artes Decorativas, en un ala del Louvre (en la plata baja, magnífica relación calidad-precio). Por supuesto, se puede acceder a los restaurantes directamente desde la calle, sin tener que entrar al museo. (www.parisinfo.com/paris_restaurants).
Hoteles de lujo
La suprema categoría hotelera en París, por encima del cinco estrellas lujo, es el palace; sólo había cinco: Ritz, Maurice, George V, Bristol y Palas Athenée. Ahora, completa la media docena el nuevo Fouquet's, en los Campos Elíseos, frente al espacio Louis Vouitton.El arquitecto y enfant terrible Edouard François ha unido siete inmuebles que si bien por fuera se suman a la armonía haussmaniana del enclave, por dentro provocan la mirada con una estética calificada por sus autores como art déco déstructuré; aplicada aquí de manera que pueda no gustar probablemente a todos, pero que sin embargo no disguste a nadie. (Fouquet's Barrière, 114 avenue des Champs-Elysées, 00 331 42899889, www.fouquets-barriere.com).