Me voy a Disney... en Orlando
A nadie escapa el reciente comportamiento del euro, frente al billete verde. La debilidad del dólar no es nueva, pero en estos días se ha hecho muy intensa. ¿Por qué estamos en estos niveles? El dólar lleva cayendo años. Viene de 0,85 unidades por euro, y entretanto las condiciones del mercado han cambiado. El ciclo expansivo americano ha perdido fuerza para llegar a un punto en el que, de cara a 2008, la zona euro podría crecer más (2,2% frente a 1,9%). La economía europea ha mejorado en varios aspectos mientras la americana no puede estirar más su ciclo. No sólo eso, además encuentra aceleradores: las hipotecas de baja calidad y la crisis de este verano.
Pero son muchas las divisas que han ganado frente al dólar. æpermil;ste ha perdido peso en la composición de las reservas de los países (un 1% por año) y de forma creciente muchos bancos centrales anuncian su intención de tener menos dólares. Los tenedores de petrodólares buscan diversificar. Los emergentes que han seguido el camino de la ortodoxia han dado a sus divisas independencia del ciclo americano. La liquidez y la internacionalización han hecho que el juego del carry trade ocupe parte del dinero dedicado a dólares. La percepción de activo menos seguro parece arraigar.
Los tipos también pesan. En EE UU, el mercado pone en precio un escenario de recortes y aunque la Fed no parece otorgarlo de forma sencilla, está siendo determinante. Más frente al euro, donde las autoridades se esfuerzan por decir que hay que estar muy alerta con la inflación (es decir, que no abandonan la idea de subir tipos). Como efectos colaterales, la caída del dólar alimenta la revisión de expectativas de otros activos: el oro está en máximos de 28 años o el crudo, que ronda los 90 dólares. La tendencia a corto plazo es inequívoca, pero pone en precio un escenario de pesimismo en torno al billete verde quizá exagerado, por lo que seríamos cautos a la hora de hablar de deterioros severos a medio plazo. El corto plazo sí parece más claro: el dólar no es de los favoritos Al menos podremos ir Disney, en Orlando, por un coste menor que el de hace pocos años. Director de análisis y gestión de Inversis Banco.