Lagardère se presenta como un 'patriota' en el caso EADS
Arnauld Lagardère se presentó ayer ante el Parlamento galo como un 'patriota' en el caso sobre un posible uso ilícito de información privilegiada en EADS antes de la crisis provocada por el A-380. El empresario francés negó que conociera con antelación los problemas del superjumbo y alegó que él tenía la misma información que el Gobierno galo.
Lagardère compareció ante una comisión del Senado que investiga la actuación de una veintena de directivos de EADS que vendieron acciones del consorcio en abril de 2006, dos meses antes del anuncio oficial de retrasos en el programa del A-380, lo que ocasionó una fuerte caída del valor de los títulos.
Ante los parlamentarios, el empresario dijo que desde meses antes se sabía la existencia de 'dificultades' en el programa, pero que eso no es lo mismo que una constatación oficial del 'retraso'. 'Pensábamos que las dificultades podrían ser superadas', dijo para justificar su buena fe a la hora de vender títulos, como otros directivos y accionistas, en una acción que les permitió obtener importantes plusvalías.
Lagardère se presentó como un 'patriota' por entender que la aportación financiera de su familia hizo posible la puesta en marcha de EADS hace unos años y aludió a la existencia de una 'caza al hombre' que alimenta los rumores interesados para perjudicarle.
En cuanto a la venta de un 7,5% de su participación en EADS en marzo de 2006, a la vez que el grupo alemán Daimler, aseguró que el Gobierno francés fue informado en todo momento de las gestiones, ya que la participación gala en EADS se canaliza a través de la sociedad semipública Sogeade.