El Brent alcanza un nuevo récord y supera ya los 84 dólares
Al igual que en España, la inflación media en los trece países de la zona euro se desbocó en septiembre y creció un 2,1%, cuatro décimas más que en el mismo mes de 2006, por el fuerte repunte de los precios del petróleo, que volvieron a batir máximos históricos en la sesión de ayer. El precio del barril Brent, de referencia en Europa, llegó a cotizar a 84,5 dólares, nuevo récord histórico (supera el registrado un día antes), mientras que el de referencia en Estados Unidos se situó en torno a 88 dólares.
La fuerte especulación unida al temor por una falta de oferta en invierno están calentando los mercados energéticos.
Respecto al IPC, es la primera ocasión, desde que se inició la crisis de las hipotecas en EE UU a principios de agosto, que los precios en la zona euro superan la barrera del 2%, el límite establecido como razonable por el Banco Central Europeo (BCE) para que estos no condicionen el fuerte crecimiento de la economía europea. Por lo tanto, el repentino crecimiento del IPC en septiembre ofrece nuevos argumentos al Banco Central Europeo para que en la próxima reunión del Consejo de Gobierno, que se celebrará el 8 de noviembre, pueda optar por una subida de tipos de interés, decisión que ha aplazado en las últimas reuniones ante la persistencia de incertidumbres en los mercados financieros.
Precios en Alemania
Entre las razones que han propiciado el incremento de los precios, aparte del encarecimiento del crudo, se encuentra el alza de los precios de la alimentación, empujados por la mala cosecha de cereales y la subida de los alimentos básicos cuya preparación depende de estos cultivos. Esta partida ha experimentado uno de los repuntes más altos respecto a agosto, con un avance mensual de seis décimas.
Sin embargo, el crecimiento no ha sido homogéneo en todos los países de la zona euro. La inflación más alta han correspondido a Alemania, Irlanda, Grecia y España, con alzas interanuales de entre el 2,7% y el 2,9% en septiembre. Destaca el caso de Alemania, donde los precios se habían mantenido estables en el 2% en los meses de junio, julio y agosto para escalar siete décimas en el resultado de septiembre.