¿Adónde ha ido a parar la liquidez?
¿Abundancia o escasez de liquidez? Hemos pasado en apenas dos meses de una situación en la que la financiación era casi ilimitada a otra en la que todo parecen ser estrecheces. Si hasta el pasado mes de julio el dinero para llevar a cabo cualquier proyecto corporativo era relativamente fácil de conseguir, ahora las entidades financieras se tientan mucho la ropa para hacerlo y, cuando lo hacen, las restricciones son notables. Si antes financiaban casi el 100% de una operación, ahora lo que ofrecen es si acaso el 30% del monto de la misma, según reconocen algunos ejecutivos de banca de inversión. Una parte de esa liquidez provenía de otros países de Europa, que ahora han cerrado el grifo del crédito fácil a la banca española, pero otra parte procedía de la ingente cantidad de dinero ahorrado en el sistema por personas y entidades. Fondos de inversión, fondos de capital riesgo, fondos hedge, acumulan patrimonios nunca vistos en la historia del capitalismo moderno.
Apenas ocho semanas después, ¿los tiempos de abundancia se han escurrido de nuestras manos? ¿Adónde ha ido la liquidez? Buena parte, a los depósitos y productos de ahorro que la banca se ha apresurado a lanzar para recuperar niveles cómodos de financiación, otra parte a renta fija pública, y otra se ha 'evaporado' en las caídas sufridas por la bolsa, que aunque no lo parezca, dado el efecto distorsionado al alza que ha generado sobre el Ibex la subida de Telefónica, han sido intensas en algunos sectores, como banca y construcción.
Pero, más allá de estas correcciones y de la que se avecina en el inmobiliario, gran parte de esa liquidez sigue ahí, agazapada, esperando a que escampe y a que algunos activos se deprecien más. Gracias a ese disponible el Santander ha cerrado en pocos días una de las mayores emisiones de bonos convertibles en acciones de la historia del país y, al mismo tiempo, La Caixa ha colocado con holgura el tramo minorista de la salida a bolsa de Criteria. Las dos operaciones suman casi 11.000 millones de euros. La energía renovable por ejemplo, sigue generando gran expectación entre los inversores y se prevén importantes operaciones, incluidas dos salidas a bolsa que pueden absorber gran parte de los 15.000 millones que atesoran los inversores institucionales para entrar en este campo. E incluso en el inmobiliario los cazadores se preparan para hacerse con activos idóneos en el momento adecuado. La liquidez espera su momento.
Jorge Chamizo. Director de cincodías.com