El mercado bursátil se vuelca en las energías alternativas
Empresas como Solaria, Gamesa, Fersa o Acciona acumulan las mayores subidas del año animadas por el tirón del sector.
El interés por los negocios que contribuyan a frenar el cambio climático crece, y no sólo por una mayor conciencia sobre el desarrollo sostenible. Con el precio del crudo en niveles estratosféricos, la competitividad de las energías renovables aumenta, y los inversores ya han mostrado un creciente apetito por estas compañías.
Empresas como Fersa, Solaria, Gamesa e incluso Iberdrola o Acciona, involucradas de alguna manera con el medio ambiente y la producción de energías limpias, se han colado en los primeros puestos en términos de revalorización en lo que va de año con avances que oscilan entre el 202% y el 27% frente al tímido 5,27% que gana el Ibex. Y es que todo lo que huela a renovables atrae dinero a raudales. La escasez de oferta en España y las buenas perspectivas que presenta el sector para los próximos años se han convertido en dos aliados fundamentales para estas compañías.
Solaria, fabricante de paneles solares y única representante de este negocio entre las cotizadas en España, es un claro ejemplo de la excelente acogida que ha tenido el sector. La compañía debutó el 19 de junio a 9,5 euros y el viernes concluyó a 16,1 euros, lo que implica un alza del 69,47%. Esta misma semana, además, ha entrado en el índice de energías renovables de Merrill Lynch.
La lucha contra el cambio climático y una regulación favorable impulsan el sector
Valoraciones altas
Fersa, dedicada a la explotación y venta de megavatios producidos a partir del viento, el sol o la biomasa, es la otra representante del sector en España. Dio el salto del mercado de corros al continuo en mayo y acumula ya una revalorización del 201,73% este año que le convierte en la líder indiscutible del mercado. Poco freno supuso para la cotización la ampliación de capital de 37 millones de acciones que concluyó en julio, operación que le permitió captar 151 millones de euros en el mercado para financiar sus últimas inversiones. 'El mercado parece muy dispuesto a digerir el nuevo papel', explica Pablo Cuadrado, de Kepler.
Las exigentes valoraciones que han alcanzado estas compañías se convierten en su principal freno, pero de momento las recomendaciones de venta escasean. La lucha contra el cambio climático, los objetivos establecidos por el protocolo de Kioto o los esfuerzos de la Unión Europea, concienciada en promover las energías renovables para 2020, han supuesto un fuerte impulso para el sector, hasta ahora muy beneficiado por una regulación favorable. Abengoa, compañía con negocios en las áreas de energía, telecomunicaciones, transporte y medio ambiente, es la única excepción del sector este año. Pese a su excelente trayectoria en la primera mitad del año, no levanta cabeza desde los máximos de julio y gana tan sólo un 1,15% en el año. Esta misma semana Goldman Sachs incluía el valor en su lista de valores para vender. Estos expertos consideran que los incrementos de producción de bioetanol que planea la compañía supondrán un lastre a los resultados. El alza del precio de los cereales ya está afectando este área del negocio y a finales de septiembre Abengoa anunció el cierre de la fábrica de bioetanol de Babilafuente, propiedad a medias con Ebro Puleva.
El contrapunto está en los altos precios que han alcanzado otras empresas de renovables. Morgan Stanley, coordinadora global de la OPV de Solaria, considera, por ejemplo, que el precio de la acción ya refleja las oportunidades de crecimiento. Por ello esta semana mantuvo su recomendación neutral y le da un precio objetivo de 15 euros, inferior a los 16,1 euros a los que cerró el viernes. 'Es un mercado incipiente y la sobrevaloración a veces está justificada porque la investigación y el desarrollo pueden hacer que las valoraciones se sujeten en el futuro', comenta David Navarro, analista de Inversis Banco.
A día de hoy la energía eólica es la más competitiva de las renovables en términos de costes de producción. La solar, sin embargo, tiene el mayor margen para reducir costes, un 7% al año, gracias a las mejoras tecnológicas, según comenta Jerome Schupp, gestor de Oyster. Está por ver si las valoraciones actuales sustentan o no las expectativas.
Preparado para recibir nuevo papel
Las empresas de energías renovables, conscientes del interés que suscita el sector en el mercado, aceleran sus planes para buscar financiación en Bolsa. Así, si las previsiones se cumplen, en los próximos meses los inversores recibirán una avalancha de nuevo papel.La salida a Bolsa de la filial de Iberdrola, bautizada como Iberdrola Energías Renovables, se presenta como el plato fuerte del año. La eléctrica ha anunciado su interés de sacar a Bolsa el 20% de la compañía en una operación que le podría reportar unos 4.000 millones de euros, si la valoración de la compañía alcanza los 20.000 millones de euros que calculan algunos analistas. Un estreno con el que competirá Eolia Renovables, empresa que agrupa a 22 pequeños promotores de parques eólicos y fotovoltaicos, previsto para finales de noviembre.En la pista de despegue los expertos también sitúan la colocación de Neo Energía, la pata de renovables de EDP, mientras que el mercado especula con el resultado de la fusión entre Endesa, Enel y Acciona, ya que no se descarta que el grupo resultante busque la manera de sacar a Bolsa los activos de renovables. De momento el interés del mercado por diversificar supone un buen augurio.