La FIFA quiere limitar el número de extranjeros en el fútbol
La FIFA vuelve a enfrentarse a los clubes. El organismo que regula el fútbol mundial pretende limitar a cinco el número de extranjeros sobre el campo, lo que, en principio, colisiona con la ley Bosman impuesta ya hace más de diez años.
El fútbol es lo suficientemente fuerte como para organizarse por sí mismo', aseguró el viernes el presidente de la FIFA, Joseph Sepp Blatter, en una conferencia telefónica celebrada desde Zúrich. 'Las instituciones políticas no deberían interferir'. La intención del organismo pasa porque en 2010 los equipos tengan que alinear forzosamente al menos a seis jugadores que puedan jugar en la selección nacional del país del equipo, para poder 'proteger la identidad local' de los equipos.
La gran esperanza de la FIFA y de la UEFA está en Lisboa. La capital lusa albergará entre el 18 y el 19 próximo la cumbre que reformará el Tratado de la Unión. En el borrador, aprobado el viernes, se reconoce la 'naturaleza específica' del deporte. Blatter quiere además que se introduzca la palabra 'autónomo'. 'Sólo es una palabra, y el problema se solucionaría'. Según los dirigentes de la FIFA, a un jugador de fútbol no se le puede considerar un trabajador normal por dos razones: 'hacen falta 11 para jugar un partido, y son más artistas que trabajadores'. Sin embargo, no parece fácil su inclusión, toda vez que los líderes de la UE han acordado no incluir cambios de última hora.
Los puntos de vista de la UE han chocado en repetidas ocasiones con los de los organismos reguladores de distintas disciplinas deportivas, como el automovilismo y, sobre todo el fútbol. En 1995, un jugador belga de nombre Jean-Claude Bosman logró que se aplicasen al mundo del fútbol las mismas reglas que rigen el mercado laboral comunitario, lo que posibilitó que los equipos pudiesen alinear en el campo a cuantos jugadores comunitarios quisiesen .
Tanto la FIFA como la UEFA que preside el ex jugador Michel Platini, ha mostrado en numerosas ocasiones su rechazo a esta normativa, dado que asegura que contribuye a desarraigar a los clubes de sus localidades de procedencia.
Las reacciones no se hicieron esperar el viernes. El portavoz del comisario de Deporte de la UE, Jan Figel aseguró que la iniciativa 'contraviene el Tratado de la Unión y las reglas del mercado interior'. El entrenador del Arsenal londinense, Arsene Wenger, se mostró radicalmente en desacuerdo. 'Estoy en contra.', afirmó. 'El deporte es competitivo y la competición se basa en el mérito; no importa dónde naciste, sino quién eres'.
Del lado de los aliados se encuentra el Comité Olímpico Internacional, que solicita una mayor 'protección' del deporte y ex estrellas como Franz Beckenbauer, Johan Cruyff y el entrenador del Manchester United, Alex Fergusom, asegura Blatter.
De llevar adelante su iniciativa, la FIFA tendrá que contar con la fiera oposición de los clubes de fútbol, sobre todo de los más poderosos, los encuadrados en el llamado G14, que, pese a su nombre, agrupa a 18 sociedades.
El regulador tiende la mano al G-14
El presidente de la FIFA, Jospeh Blatter, tendió el viernes la mano al llamado G-14, el grupo que aglutina a 18 de los principales clubes europeos (entre ellos el Real Madrid, el Barça y el Valencia). Joseph Blatter aseguró el viernes que está preparado para dar la bienvenida a la 'familia del fútbol' a sus integrantes, pero sólo si renuncian a los litigios presentados en el Tribunal Europeo de Justicia. El principal de estos casos es el que afecta a la cesión de los jugadores a sus respectivas selecciones nacionales, operación que en la actualidad es obligatoria y que no comporta remuneración alguna. El grupo de presión podría ampliarse para buscar otro acercamiento a la FIFA. Si se diesen las condiciones, la UEFA podría incorporar al G14 a su organización.El viernes, el G14 emitió una nota conjunta con la Euroliga de baloncesto y el llamado Group Club Handball (el equivalente al G14 en el balonmano) para asegurar que la actual redacción recogida en el borrador del Tratado de la Unión 'proporciona el mejor acercamiento para garantizar apropiadamente el desarrollo armónico del deporte en la UE'.