General Motors podrá rebajarle el salario al 23% de su plantilla en EE UU
General Motors podrá rebajarle el sueldo hasta a 16.766 empleados de los 73.500 que componen su plantilla en 2011, según el acuerdo preliminar alcanzado con el sindicato UAW la semana pasada.
Uno de los puntos más importantes del revolucionario contrato suscrito entre dirección y plantilla concede la posibilidad de rebajar casi a la mitad el listón salarial de nuevos contratos en posiciones no relacionadas con la producción, como puede ser el caso de los encargados de mantenimiento, de limpieza o de los mensajeros. Estos empleos percibirán un salario que no podrá superar los 28 dólares (16,8 euros) la hora, frente a los 51 dólares (30,6 euros) de los puestos tradicionales, según Bloomberg. Los actuales empleados que trabajen en puestos no centrales no verán recortados sus sueldos.
Así, se podrá eliminar parte de la distancia que hay entre Detroit y sus competidores de sus rivales asiáticos. 'Estos salarios les acercan bastante a los costes laborales de Toyota', aseguraron ayer analistas del Centro de Investigación de Automóvil de Ann Arbor, en Michigan.
El acuerdo suscrito con los sindicatos contempla además la externalización de los gastos en sanidad que los trabajadores se aseguraron para ellos y sus familias incluso tras la jubilación. Estos acuerdos se tomaron cuando la industria ofrecía prestaciones sociales para lograr atraer trabajadores. La externalización acordada se hará a través de un fondo, gestionado por terceros, llamado VEBA, lo que liberará a la empresa de una carga que frenaba su competitividad frente a sus rivales.
El comité de empresa de la planta General Motors en Figueruelas (Zaragoza), por otra parte, aseguró ayer que considera insuficientes las propuestas realizadas por la dirección de la empresa en la negociación de la recolocación de los 227 trabajadores afectados por la externalización del taller central, energía y tratamiento de aguas residuales, informa Europa Press.
La primera de las vías supone realizar el traspaso a la compañía proveedora Dalkia (del grupo Veolia), en condiciones más favorables para el trabajador de las exigidas por la ley. La dirección ha propuesto garantías personales de 10 años a los trabajadores que accedan al traspaso.