Celsa invierte 500 millones en la compra de la acería gallega Añón
Celsa ha invertido 500 millones de euros en los últimos 12 meses, que se han destinado básicamente a la compra de la acería gallega Añón. El grupo propiedad de Francisco Rubiralta prevé facturar este año 4.800 millones
El grupo siderúrgico Celsa se ha situado en la posición número 30 en el ranking mundial 'en un sector aún muy atomizado', señaló el director general comercial del grupo, Ricard Hugas. La compañía ha escalado puestos durante este año, después de comprar el grupo gallego Añón.
Hugas indicó que las inversiones realizadas por Celsa en los últimos 12 meses alcanzan los 500 millones de euros, destinados especialmente a la adquisición de Añón, que cuenta con dos trenes de laminación cerca de La Coruña y una acería en Bayona (Francia). Esta operación ha permitido aumentar la capacidad del grupo hasta los nueve millones de toneladas, mientras que prevé cerrar el presente ejercicio con una facturación de 4.800 millones. Celsa cuenta con una plantilla de 6.700 empleados.
Ricard Hugas afirmó que el plan de crecimiento de la compañía pasa por el crecimiento internacional. 'Estamos atentos a cualquier oportunidad que se nos presenta dentro del sector tanto en España como en el extranjero'. Con todo, Hugas reconoció que hasta el momento, la compañía se ha reforzado especialmente en Europa, donde está presente en Gran Bretaña, Francia, Noruega y Polonia. Celsa inició su estrategia de crecimiento internacional en 2005, con la compra del grupo finlandés Fundia, por una cifra de alrededor de 123 millones de euros. El responsable de la actividad comercial de Celsa destacó la importancia de esta operación, que permitió abarcar otros mercados de Europa del Este. Sin embargo, la compra de Fundia provocó las primeras diferencias entre los dos hermanos Rubiralta, que culminaron este año con la separación de los dos negocios principales de la familia. De esta forma, Francisco Rubiralta tomó las riendas del negocio siderúrgico de Celsa, mientras que su hermano José María se quedó con la actividad de Werfen uno de los grupos punteros en el sector de material sanitario. De hecho, los dos negocios funcionaban de forma separada desde hacía muchos años. Antes de la compra de Fundia, Celsa también entró en Polonia, 'lo que nos permitirá acceder al mercado ruso, que cuenta con un gran potencial de crecimiento', remarcó Hugas.
La principal factoría de Celsa en España se sitúa en Castellbisbal, donde la compañía cuenta con tres trenes de laminación especializados en productos corrugados, perfiles mercantiles y vigas. Ricard Hugas, que realizó estas declaraciones antes de participar en la clausura del tercer fórum de productos siderúrgicos celebrado ayer en Barcelona (organizado por la Unión de Almacenistas de Hierros de Cataluña y baleares), explicó que la empresa realiza constantemente inversiones medioambientales en sus factorías.
En su intervención en el fórum, el responsable de Celsa vaticinó que el sector siderúrgico seguirá creciendo 'a pesar de los cambios que se están produciendo con la globalización de la economía mundial'.