Algas microscópicas como combustibles alternativos
El grupo Rafael Morales investiga en la utilización de las plantas marinas como hidrocarburo
Los esfuerzos volcados en la investigación para innovar en nuevos productos han llevado a dos empresas andaluzas a utilizar como materia prima para sus propuestas distintos tipos de algas. Este recurso marino puede tener muchas posibilidades en el mercado, ya que se puede usar como elemento natural que sustituya en distintos campos de la empresa a otros más perecederos y dañinos para el medio ambiente. Hidrocarburos, antioxidantes o biofertilizantes son algunos de los productos a partir de las algas obtenidas en el litoral andaluz.
El grupo constructor onubense Rafael Morales es una de las entidades que se ha lanzado a investigar en este sentido, una iniciativa que le permite además diversificar en su línea de negocio. Hasta ahora, la empresa ha presentado dos proyectos para explotar algas a la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), una fundación privada promovida por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa para potenciar la colaboración entre el entorno científico y el productivo andaluz.
El primero de los proyectos se basa en la utilización de las algas para desarrollar hidrocarburos. Rafael Morales está desarrollando un estudio dirigido a la posible obtención de hidrocarburos a partir de la microalga Botryococcus Braunii presente en el litoral de Huelva. En concreto, en esta iniciativa se estudia la viabilidad técnica del cultivo de este tipo de microalga en la costa onubense y su capacidad de acumulación de hidrocarburos combustibles.
El segundo proyecto, impulsado por Rafael Morales, tiene como objetivo el aprovechamiento de los carotenoides presentes en las algas Dunaliella salina, que se puede obtener en el litoral de Huelva. Las propiedades antioxidantes de los carotenoides (compuestos que confieren su color, por ejemplo, a las zanahorias o los tomates) abren un amplio abanico de posibilidades de aplicación.
Otra empresa, la almeriense Bioalgal Marine, decidió apostar por el uso de las microalgas hace ahora siete años, y desde hace dos comercializa productos procedentes de ellas. El primero de ellos es un biofertilizante, respetuoso con el medio ambiente, 'que se utiliza en el cultivo de la fresa en Huelva, el olivo en Jaén, Córdoba y Granada y en los cultivos intensivos de Almería', señala el director técnico de la firma, Ignacio Flores. La entidad está buscando nuevos destinos a este producto, y pretende que a corto plazo tenga cabida en otros mercados como el portugués o el marroquí.
La compañía también está pendiente de sacar nuevos productos a partir de algas, como un colorante alimentario muy utilizado en Japón, y también trabaja en un proyecto junto a la Universidad de Almería para la alimentación de larvas y alevines de peces. Flores espera que estas propuestas salgan al mercado a final de año. 'Se trata de productos de alto precio y con un gran valor añadido, lo que posibilitará que la empresa se desarrolle y crezca exponencialmente', señala.