Northrop negocia la venta de diez aviones espía a España
El grupo de defensa estadounidense Northrop Grumman quiere poner un pie en el mercado español. Y pretende hacerlo con la venta de aviones no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés). Para ello, responsables del grupo han intensificado los contactos en las últimas semanas con altos mandos del Ejército del Aire y de la Guardia Civil para tratar de precisar cuáles son sus necesidades respecto a este tipo de aparatos.
El responsable de sistemas de los UAV de Northrop Grumman, Alfredo Ramírez, avanzó el viernes que las negociaciones iniciales son para un pedido de tres aviones no tripulados que podría ampliarse hasta diez. El coste de este tipo de aviones, sin equipos de sensores, ronda los 27 millones de dólares (19 millones de euros) por unidad.
El aparato que ofrece Northrop Grumman es el Global Hawk, un avión espía sin tripulación, con un alcance operativo de 3.000 kilómetros, que puede volar de forma automática, con una autonomía de 32 horas y a una altitud de 20 kilómetros, muy por encima de lo habitual en este tipo de aviones. El aparato va equipado con radar y cámaras electroópticas y de infrarrojos, capaces de identificar objetos incluso de 30 centímetros de tamaño en la tierra.
Ramírez señaló que, en el caso de España, estos aviones de vigilancia e inteligencia podrían tener claras aplicaciones para el control de la inmigración ilegal o del tráfico de drogas con buques. Como ejemplo de una misión típica, explicó que los aviones podrían salir de la base de Morón, controlar el movimiento de pateras en las costas africanas y canarias hasta Senegal y regresar por el Atlántico exterior (vía Azores) vigilando el tráfico de mercantes sospechosos.
Mientras negocia el contrato de los UAV, Northrop Grumman está ultimando la apertura de una oficina en España en los próximos meses, así como la búsqueda de un socio local para el proyecto, que podría ser EADS, con quien ya colabora en la versión alemana del avión.