Los modales en el hombre cotizan al alza
Debrett's, la 'biblia' británica de la etiqueta, lanza una guía masculina
Olvídese de ser guapo o de tener una voz seductora, los modales son lo que importa en lo que a hombres se refiere. Debrett's, el árbitro británico del buen gusto, ha publicado una nueva guía sobre el código de etiqueta para el hombre moderno. Un volumen que abarca temas que incluyen desde si es apropiado o no abrirle la puerta a una mujer en la sociedad posfeminista a cómo mantener una vida erótica evitando tratar a su pareja como a una madre. La guía Manners for Men (Modales para hombres) promete equipar a cualquier integrante del sexo masculino con el estilo y la seguridad necesaria para enfrentarse a los desafíos sociales.
'No hay nada más atractivo que el hombre que sabe cómo manejarse en cada situación', aseguraba hace unos días el editor del libro, que se lanza esta semana, Jo Bryant. 'La caballerosidad (...) ya no se basa tanto en las acciones', se asegura en la obra, escrita por E. Jane Dickson. La tesis es muy clara: los modales impecables son el signo que distingue a un hombre de éxito y deben ser universalmente aplicados. 'Nuestro héroe (...) habla a los camareros de la misma forma en que habla con su jefe, y puede relacionarse con los niños sin parecer un rechazado hiperactivo recién salido de la televisión matinal de los sábados'.
Conocida como la última guía sobre la aristocracia británica, la primera edición de Debrett's, Peerage and Baronetage, se publicó hace más de 230 años. Su volumen original sobre modales, Debrett's Correct Form, ha guiado durante décadas a las clases altas británicas a través del campo minado de la etiqueta en sociedad.
Pero en los últimos tiempos, la conocida como biblia de los aristócratas, ha dejado atrás su imagen rancia para integrarse en tiempos más modernos.
El año pasado publicó una guía de Etiqueta para chicas que ofrecía consejos sobre tener una aventura sentimental, hacer topless y fumar un cigarrillo sin ofender. En Modales para hombres, fumar se sitúa en el capítulo de malos hábitos, junto a la arrogancia, cólera, condescendencia y borracheras.
Para los hombres en el trabajo hay una guía sobre el flirteo (no practicarlo mucho), sobre cómo tratar con jefes del sexo femenino (con respeto) y sobre cómo lidiar con el estrés. El flirteo, afirma el libro, es 'una poderosa herramienta social y profesional', pero advierte: 'nunca debe ser un intento claro de autopromoción'.
'Es de gran importancia, por el bien de su carrera y su relación, que usted muestre meticulosamente un grado de respeto y profesionalidad hacia una mujer, superior al que mostraría hacia un hombre', dice la guía, que advierte sobre los comentarios y tópicos del lenguaje que pueden arruinar cualquier tarjeta de presentación.
No deje que le engañen: un gentleman jamás pasa de moda
Le han dicho hasta la saciedad que la cortesía ha pasado de moda, que los buenos modales son cursis y que a las mujeres les molestan las deferencias en el trato. Que no le engañen: nada más lejos de la realidad. Si se empeña usted en comportarse como un eterno adolescente y en dirigirse a las mujeres con las que trabaja como si se tratase de compañeras del colegio fracasará estrepitosamente en el mundo de los negocios. Ceder el asiento a mujeres y personas mayores, darles prioridad al cruzar el umbral, mantener unos modales impecables en la mesa, cultivar un tono de voz bajo y sereno y aprender a mirar de frente al interlocutor siguen siendo, ayer y hoy, detalles importantes.