Kirch vuelve a los medios con la compra del 11,5% de EM Sport
El empresario alemán Leo Kirch veía hace cinco años cómo se desmoronaba su imperio de medios de comunicación, incapaz de hacer rentables las fuertes sumas pagadas por los derechos de retransmisión de la Bundesliga, los Mundiales de 2002 y 2006, la Fórmula 1 y de varios éxitos de taquilla cinematográfico.
Un lustro ha tardado el millonario bávaro en recuperarse de la debacle y ayer anunció que ha vuelto a escena con la compra del 11,5% de EM Sport Media AG, la compañía propietaria entre otros del canal deportivo alemán DSF y de diversas compañías de comercialización de contenidos deportivos. La moneda de cambio ha sido una participación del 25,1% en la suiza Highlight Communications, por lo que pagará 66 millones.
Esta participación dará acceso a EM Sport Media a la productora alemana Constantin Film y a los derechos de emisión de la Liga de Campeones. La operación está valorada en unos 163 millones de euros.
La operación forma parte de una estrategia de la compañía alemana de desprenderse de activos no estratégicos como los productos para niños y concentrarse en el desarrollo de las retransmisiones deportivas.
Leo Kirch revolucionó la industria de los medios de comunicación en los años 50, comprando los derechos de películas a los estudios de televisión y revendiéndoselos a su vez a las cadenas de televisión alemanas. Cuando comenzaron a instalarse las televisiones privadas en Alemania, participó en la fundación de Prosieben.
150 filiales
En su día, el imperio de Leo Kirch comprendía el 25% del canal español Telecinco, el de pago Premiere, el canal de pago Kirch Pay TV, los canales en abierto Sat.1, ProSieben, Kabel1, N24, y parte de la editorial Axel Springer. Sus 150 filiales poseían la mayor cartera de licencias para la televisión y en su cima llegaron a estar valoradas en 3.000 millones, según cálculos de la agencia Bloomberg. En 2002, cuando la compañía entró en bancarrota definitiva, las deudas ascendían a 5.400 millones.