Sarkozy suprimirá 23.000 puestos públicos en 2008
El Gobierno francés, que había hablado con catastrofismo de la situación de las cuentas públicas, ha decidido aplazar las demandas europeas para atajar los números rojos y no aplicará recortes severos en su proyecto de presupuestos para 2008, salvo en la importante disminución del número de funcionarios.
Según se recoge en el proyecto, 22.921 puestos públicos serán suprimidos en 2008, lo que equivale a uno de cada tres de los que se jubilen. El objetivo de la medida es reducir a la mitad el número de funcionarios franceses de cara al final de la legislatura.
El grueso de esas supresiones afectará, por este orden, a los Ministerios de Educación, con un recorte de 11.200 puestos; al de Defensa, con 6.037; Economía, con 2.830; e Interior, con 2.306. El Ministerio de Justicia, por contra, no sólo no verá reducido su número de funcionarios, sino éste que se ampliará en 1.615, según el proyecto.
Más allá de la supresión del número de funcionarios, que permitirá un ahorro de 458 millones de euros, el Estado francés no incluye grandes novedades en unos presupuestos que recogen un déficit previsto para 2008 de 41.700 millones de euros, casi idéntico a los 41.996 millones programados en el presupuesto de 2007 (si bien el Gobierno francés espera poder limitarlo finalmente a 38.300 millones).
En total, el déficit público francés para el año próximo debería ser del 2,4% del PIB, una décima menos de lo esperado en 2007, mientras que la deuda pública se establece en dos décimas menos que la actual, un 64%.
'Toque' de la Comisión
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, baraja el lanzamiento de una 'recomendación política' a Francia por desentenderse de los compromisos adquiridos por el anterior Gobierno francés ante sus socios europeos para reducir el agujero de sus cuentas públicas.
Este compromiso consistía en reducir en cinco décimas el déficit público en 2008, con vistas a lograr el equilibrio en 2010, pero las autoridades francesas han decidido retrasar ese objetivo del 'déficit cero' hasta 2012.
Desde la oposición, el Partido Socialista critica el presupuesto de 2008 por su 'laxismo' y sus 'regalos fiscales' para 'los más favorecidos'.